¿Cómo saber si soy buen besador?

Uno de los placeres más ricos de la vida son los besos con tu persona especial, ya que es un momento único, lleno de magia, amor y unión, por lo que podemos preocuparnos si somos buenos besadores o no, ya que no queremos hacerle pasar un momento desagradable a la persona que más nos gusta, para resolver tu duda, te damos una lista de claves para saber si eres buen besador o no.

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Los besos en la boca tienen diversos beneficios en la salud, como: liberan oxitocina, una hormona que promueve la unión emocional y refuerza los lazos afectivos entre las parejas, aquellos besos apasionados pueden implicar movimientos musculares intensos que contribuyen a quemar calorías y mantener un metabolismo activo. Así que además de ricos, son bastante saludables.

¿Cómo saber si soy una buena besadora?

Besos irresistibles para tu pareja: De acuerdo con los expertos, una persona que es buena besadora es aquella que vuelve sus labios irresistibles, es decir, que su pareja no deja de pedirle más besos y no quiere soltar sus labios.

No choca con la nariz: Otra señal para saber si eres un buen besador es, sin importar el tamaño de sus narices, estas no chocan entre ellas, podrán suceder accidentes donde las narices se crucen, pero si eso sucede con frecuencia es mejor que revalúes el cómo mueves tu cabeza.

No hay exceso de saliva: La saliva es uno de los fluidos que se intercambian durante un buen beso, es normal que exista un poco de ella, el problema es cuando la cantidad es mucha, pues eso puede generar que tu pareja se desencante y se limpie un beso tuyo. Mucha saliva no es nada agradable para nadie.

Cuidar tu higiene bucal: No hay anda más desagradable que un beso con mal aliento, uno de estos puede cambiar por completo la percepción de tu pareja, incluso puede generar molestia y un problema. Es mejor siempre cuidar que tu aliento este fresco y no pases un “cilantrazo”, recuerda lavar tus dientes.

Controlas tus movimientos y el ritmo: Tener la seguridad de que estás dando un buen beso, te hará tomar la iniciativa, recuerda que un buen besador se caracteriza por controlar sus movimientos y el ritmo, no se aceleran, ya que esto lejos de ser satisfactorio podría terminar en un diente roto o un trago amargo que no le gustará a tu pareja, recuerda que puedes elevar el tono o la intensidad conforme avanza el beso o podrías quedar como un “atascado inexperto”.

La magia de un buen beso recae en cuidar a tu pareja, saber escuchar el momento y fluir sin preocupaciones, recuerda que es importante la comunicación y conocer que le gusta al otro para saber qué puedes mejorar o seguir haciendo. En el amor y el placer se aprende con la persona especial.