La reciente exposición de una serie de portadas de una publicación dedicada a eventos sociales en la galería urbana de las rejas del Ateneo Fuente, un espacio destinado originalmente a muestras de fotografía artística o documental, contenidos históricos o educativos, auspiciada por la Secretaría de Cultura, abrió un ríspido debate sobre los propósitos y criterios para los contenidos que se comparten en espacios públicos. Aún y cuando la muestra fue retirada a los pocos días de su inauguración, la reflexión sobre su validez o no sigue siendo pertinente