¿Cómo llegan restos de plásticos a la comida rápida en Estados Unidos?

Una de las cosas que hemos leído constantemente son los riesgos de la comida rápida en la salud, no solo por la cantidad de grasa o carbohidratos que tiene, sino por los “elementos” que se llegan a encontrar como “ingredientes extras”, para ser más específicos, nos referimos a los restos de plásticos que se han encontrado en la comida rápida y las botellas de agua en Estados Unidos. Aquí te explicamos cómo es que llegan estos a tus platillos.

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Los expertos en la salud son muy insistentes con el consumo controlado, incluso mínimo, de la comida rápida, pues esta no es tan saludable como quisiéramos, no solo por sus ingredientes o forma de preparación, sino también por los envases en los que se sirven, estos recipientes contienen sustancias que ponen en alto riesgo la salud de los consumidores.

De acuerdo con un estudio publicado por Environmental Science & Tecnology, las papas fritas, los envases de hamburguesas y hasta los vasos de plástico contienen compuestos químicos que pertenecen a la familia Perfluorocarbonos (PFCs), la cual engloba todos aquellos compuestos derivados del hidrocarburo en los que los átomos de hidrógeno son sustituidos por átomos de flúor.

Para entender de manera cercana en qué elementos se encuentra la familia Perfluorocarbonos, podemos señalar un par de ejemplos: la espuma que utilizan los bomberos para apagar el fuego, los manteles resistentes a las manchas y en los sartenes de cocina. Es decir, podríamos estar comiendo estos productos en nuestra hamburguesa.

Pero, ¿cómo llegan estos productos y los restos plásticos a nuestra comida?

Llegan por medio de las envolturas o los recipientes donde nos sirven los alimentos, de acuerdo con los más de 400 envoltorios de comida rápida que se analizaron en el estudio antes mencionado, el 56% de los envases contienen estos químicos plásticos; aunque no se tiene la certeza de cómo es que afecta la salud de las personas, diversos estudios han relacionado estos químicos con diversas enfermedades como la tiroides o cáncer en el riñón.

Aunque podríamos pensar que es un problema aislado y único de la comida rápida, la realidad es diferente, también se encontraron nanoplásticos en el agua embotellada. Este hallazgo fue posible gracias a una nueva investigación de la Universidad de Columbia, la cual también advierte que estos desechos pueden estar presentes en los hielos que se venden en los supermercados.

Para detectar los nanoplásticos en el agua embotellada, los investigadores realizaron una técnica llamada “microscopía de dispersión Raman estimulada”, la cual fue inventada por Wei Min, uno de los autores de la nueva investigación.

Finalmente, cabe mencionar que las partículas de plásticos encontradas en el agua pueden pasar a través de los intestinos a la sangre y así llegar a cualquier órgano del cuerpo, y adentrarse en sus células. Hasta el momento no se sabe con certeza cómo afecta la salud de los consumidores, pero los resultados abrieron el camino para efectuar dicha investigación.