¿Es malo comer plátano en la noche? Esto dicen los expertos

Muchas veces hemos escuchado que ciertos alimentos no se deben ingerir por las noches y menos antes de acostarse por los efectos negativos que puede tener en la salud, ya sea con cosas sencillas como quitarnos el sueño o bien, afectar o alterar nuestro organismo. En días recientes los internautas tuvieron una gran incógnita: ¿es malo comer plátano en la noche? Esto dicen los expertos.

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Es bien sabido que ingerir alimentos antes de acostarnos no es lo recomendable, ya que puede tener diversas consecuencias negativas en la salud como aumento de peso, problemas para dormir y trastornos gastrointestinales. De acuerdo con especialistas en nutrición, la última comida se debe ingerir por lo menos dos horas antes de irse a dormir.

¿Me hace daño cenar plátano?

El plátano es un alimento rico en potasio, lo cual ayuda a prevenir los calambres, además es una buena opción para mantener el correcto funcionamiento del intestino, vías nerviosas y músculos. También mejora el sistema inmunitario y participa en el desarrollo del sistema nervioso.

Ahora, sabemos que el plátano es una fruta recomendada para desayunos, pero ¿qué pasa si lo cenas? Una de las teorías sostiene que cenar plátano puede tener repercusiones severas en los niveles de glucosa de una persona, ya que es un alimento que contiene más azúcar que otras frutas, aunque esto es un mito que se ha escuchado mucho, la realidad es que solo se trata de una mentira.

Los expertos sostienen que la cantidad de azúcar que tiene el plátano, no representa un peligro para las personas, incluso, esa creencia es totalmente falsa, ya que la realidad es todo lo contrario, pues cenar esta fruta es una mejor opción que otros alimentos procesados como pan, galletas u otros.

Finalmente, cabe mencionar que se ha demostrado que el plátano puede ayudarnos a conciliar el sueño de mejor manera, ya que aporta algunos nutrientes que relajan el cuerpo y lo preparan para un mejor descanso, como el potasio que contribuye a relajar los músculos y triptófano, un aminoácido esencial para la producción de melatonina, la hormona encargada de regular los ciclos de sueño.