Para reducir el consumo de alcohol, pruebe el ‘enero húmedo’
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Puedes mejorar tu salud simplemente bebiendo menos
Por: Dani Blum
Si está luchando contra el enero seco (es decir, pasar directamente del exceso de alcohol de las fiestas a 31 días sin beber), puede ser más sostenible probar un “enero húmedo” o hacer un esfuerzo por beber menos sin abstenerse del alcohol por completo. Esto es lo que debe saber.
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REDUCIR TIENE BENEFICIOS. Puedes mejorar tu salud simplemente bebiendo menos. Para las personas que toman dos o más tragos al día, reducir el consumo de alcohol puede reducir la presión arterial, dijo Timothy Naimi, director del Instituto Canadiense para la Investigación del Uso de Sustancias de la Universidad de Victoria. Reducir el consumo también puede mejorar el sueño y provocar la pérdida de peso.
Y dado que el enero húmedo significa que uno decide, trago a trago, cuándo optar por el alcohol y cuándo abstenerse, es posible que sienta “una sensación de mayor control” y elección sobre la bebida que si se abstuviera por completo, dijo Richard de Visser, profesor de psicología de la salud en la Universidad de Sussex.
CÓMO EMPEZAR. Para adoptar un enfoque más moderado para reducir el consumo de alcohol, los expertos sugirieron reducir la cantidad de días que bebe cada semana. Sin embargo, advirtieron contra “ahorrar” sus bebidas. Es cierto que si pasas de beber una copa de vino al día a, digamos, cinco copas de vino sólo un viernes por la noche, seguirás reduciendo tu consumo en general. Pero el consumo excesivo de alcohol puede dañar el hígado y otros órganos y, con el tiempo, romper barreras importantes en los intestinos.
También puedes alternar entre bebidas alcohólicas y cócteles sin alcohol o refrescos cuando bebas. Esto reducirá su consumo de alcohol y ayudará a reducir la cantidad de bebidas alcohólicas que bebe durante la noche. Y recuerda: cuanto mayor porcentaje de alcohol tenga una bebida, mayor efecto tendrá en tu organismo. Así que considere pedir una cerveza con menos alcohol en lugar de un martini.
Si es más propenso a beber cerca de ciertas personas o en entornos específicos, podría tener sentido reevaluar su vida social, dijo la Dra. Naimi. Considere salir con amigos en un restaurante en lugar de en un bar, o salir a tomar un café en lugar de tomar una copa.
