En graves problemas de salud Miguel Barbosa y su secretaria de Economía se aprovecha...
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Dice la periodista Lourdes Mendoza que alcaldes poblanos pretenden cobrar millones de pesos por licencias de funcionamiento a industrias, por documentos que en Coahuila o Guanajuato las empresas automotrices pagan a lo mucho cuatro mil 500 pesos, todo bajo el auspicio de Olivia Salomón
Este día, la periodista Lourdes Mendoza, en su columna "En la Mira", para Eje Central, titulada "La ceguera de Barbosa", dio a conocer los graves problemas de salud por los que atraviesa el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa y que ya están afectando la gobernabilidad de aquella entidad.
Y es que, dice la columnista, ya es por muchos conocida la diabetes crónica que padece el mandatario morenista, enfermedad por la cual ya perdió una pierna y usa prótesis.
Otra afección producto de la diabetes es la disminución de su visión, ya que Barbosa no ve más que sombras con ambos ojos, por lo que en eventos o discursos no utiliza ni presentaciones ni telepromter, pues no ve, lo que propicia a que todo lo improvise.
Y aquí es donde los problemas de salud del morenista afectan a su administración, pues aprovechando su debilidad visual, dice Lourdes Mendoza, su secretaria de Economía, Olivia Salomón, es quien toma decisiones importantes --y erradas--, en Puebla.
Dice la periodista: "Olivia Salomón no ha sabido controlar a los alcaldes de los municipios donde están las principales empresas armadoras de autos del estado y que representan en su conjunto más del 30% del PIB de Puebla".
Ejemplo de lo anterior es que dichos munícipes, con el apoyo del congreso del Estado, han emitido leyes de ingresos que pretenden cobrar millones de pesos por licencias de funcionamiento, por documentos que en Coahuila o Guanajuato las empresas automotrices pagan a lo mucho cuatro mil 500 pesos.
Y ahora Miguel Barbosa no sabe cómo resolver en el ámbito de la ley, porque el Ejecutivo estatal firmó y avaló lo aprobado en el Congreso.
Debido a lo anterior, explica Mendoza, ahora Puebla tiene por un lado a los empresarios obligados a ampararse contra las leyes de ingreso municipales leoninas y desproporcionadas, que al buen entender de los alcaldes están respaldadas por el gobierno de Miguel Barbosa y, por el otro lado, tiene que enfrentar una crisis económica que envíe una señal que permita dar certidumbre jurídica a todos los inversionistas actuales en la entidad para que en cuanto pase la cuarentena se intente reactivar la economía con el apoyo del sector privado.
Y es que después de esa incertidumbre jurídica, no muchos empresarios querrán invertir en Puebla.