'Un perro es una propiedad, no son hijos': juez a mujer que pidió trato especial para sus mascotas en un divorcio
La mujer había pedido que las mascotas fueran tratadas como sus hijos y que su marido tenga un régimen de visitas, aquí la respuesta del magistrado, que fue contundente
"Los perros son criaturas maravillosas. Son a menudo inteligentes, sensibles, activos, constantes y fieles compañeros. Muchos perros son tratados como miembros de la familia donde pertenecen". Esas eran las esperanzadoras palabras que el juez Richard Danyliuk de la Corte de Queen Bench en Saskatchewan, Canadá.
Sin embargo, cuando la mujer que reclabama que sus mascotas sean tratadas como si fueran hijos en el proceso de divorcio que enfrentaba, el magistrado la sorprendió: "Después de todo lo dicho y hecho, un perro es un perro. Por ley es una propiedad, un animal doméstico que es adquirido. Por ley no tiene derechos familiares", fue la contundente respuesta de Danyliuk que devastó a la mujer.
El juez dedicó 15 páginas a explicar por qué Quill, Kenya y Willow -los ejemplares en disputa- no podían ser tratados como hijos de la pareja. La mujer quería que la justicia dispusiera un régimen de visitas para su ex marido, quien también creía tener derecho sobre los animales.
Aplicándose estrictamente a la ley, Danyliuk puso un ejemplo que él mismo calificó como "ridículo". Explicó que disputar la tenencia de un perro con régimen de visitas de una de las partes en conflicto era también como disputar la posesión de un "cuchillo de mantequilla". "Las partes tienen acceso limitado de una hora y media por semana para untar sus tostadas", ironizó el magistrado.
"Estoy seguro que para la pareja, este asunto es el más importante. Pero consumir el tiempo de la justicia en este asunto es un desperdicio. Desde mi punto de vista, tal pedido debe ser descartado", concluyó.
La respuesta del juez generó polémica sobre todo en aquellos defensores de los derechos de los animales, quienes creen que así como existen leyes que protegen a las mascotas de la crueldad humana, no pueden ser tratados como si fueran una "tostadora".
"¿Está bien que un juez diga que un gato es una pieza de propiedad? Creo que en las próximas décadas, la relación con nuestros animales se volverá interesante. Las decisiones como esta jugarán un papel importante", señaló David Grimm, autor de Caninos ciudadanos y defensor de los derechos de los animales.
Y explica: "Claramente, nadie te multará por incendiar tu sillón o romper tu tostadora con un bate. Hay cosas como esas donde claramente la ley protege a los animales… de forma diferente a otros objetos de propiedad", concluyó.