Amplían denuncia contra penal federal de Ramos Arizpe por fallecimiento de un interno

Documentos a los que VANGUARDIA tuvo acceso, revelaron la ampliación de una denuncia en contra del personal que labora en el Cefereso No 18 de Ramos Arizpe, Coahuila en la que se presume el asesinato de un interno.

Fue ante la Fiscalía General de la República que se aportaron mayores datos respecto a la muerte de Oliver Eduardo Ramos Cardoza de 28 años de edad en las instalaciones de este penal federal.

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De acuerdo a las autoridades penitenciarias, Ramos falleció de un paro cardiaco a las 16:35 horas del pasado 15 de mayo, como consta en el certificado de defunción.

La denuncia menciona acerca de actitudes extrañas de parte del personal del CPF 18, que indican violaciones a los procedimientos para este tipo de circunstancias durante todas las etapas que se realizaron en la entrega del cuerpo del interno y que hicieron sospechar que se trató de un asesinato.

Personal de la funeraria Rodríguez en Saltillo constató que presentaba claras señales de daños físicos como hematomas en su rostro, golpes en todo el cuerpo, laceraciones profundas en las muñecas debajo de la palmas e hinchazón en su rostro.

A su vez, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) también verificó a través de sus médicos forenses, las heridas de Ramos Cardoza.

También se señala en la denuncia que los encargados de realizar la autopsia aseguraron que el hombre no presentaba ningún golpe o anormalidad en su cuerpo.

Tres días después de la muerte del interno, el 18 de mayo, se denunció ante el Agente del Ministerio Público de la Federación del Equipo de Investigación y litigación de la Fiscalía General de la República (FGR) en turno, con sede en Saltillo, el posible asesinato de Ramos Cardoza.

Oliver Eduardo Ramos citó los nombres de sus posibles asesinos

El pasado miércoles 31 de mayo, la ampliación de la denuncia reveló que Oliver Eduardo aseguró que temía por su vida luego de las amenazas de muerte realizadas por custodios a los que identificó como “Basurto”, “El Güero” o Gerardo.

Otros elementos de seguridad que también son investigados tras los señalamientos son: Juan Antonio Ilich Coronado Reyes, Claudia Gabriela López López, Claudia Guadalupe Valdez Cibrian, Fabiola García Hernández, Carlos Temich Xolo “El Jabalí”, Edgar García Padrón, Martín Lorenzo García Meste, Carlos Hernández Ángel y Dorian Narcisa Guzmán Astorga.

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En la ampliación se aseguró que las amenazas fueron ordenadas por la exdirectora del penal, Elena Jetzael Martínez Cisneros, para obligar a Ramos Cardoza y a algunos de sus compañeros para retirar un amparo solicitado para recibir atención médica apropiada.

Oliver Eduardo Ramos promovió el amparo 434/2023 por actos de tortura, junto con diversos internos. En las constancias se advierte que la directora Martínez Cisneros en respuesta el 28 de abril, presentó un informe médico en el que aseguró que el interno estaba en perfecto estado de salud.

Niegan identificar cuerpo y el personal del penal contradice al turno nocturno

Dentro de las pruebas presentadas en la denuncia están capturas de pantalla en las que se registra una llamada el 15 de mayo cerca de las 15:15 horas desde el CPF, alegando una llamada de rutina para verificar los números de emergencia entregados por Ramos Cardoza.

Esa misma tarde otra llamada del CPF 18 a las 19:50 horas informó que Oliver Eduardo falleció.

Se denunció también que el personal nocturno mintió y negó el derecho de reconocer el cuerpo de Oliver la noche del 15 de mayo o en la madrugada del día 16.

En la ampliación de denuncia también se informó que el médico legista José Alejandro González Reséndiz, quien expidió el certificado de defunción con folio 230045031 de la Secretaría de Salud, aseguró que el cuerpo del finado no presentaba signos de golpes o daños físicos, ocultando información valiosa para la investigación.

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Además se indicó que González Reséndiz brindó varias hipótesis del por qué Oliver Eduardo habría sufrido el supuesto infarto, aunque no comentó que hubiera tenido algún ataque de ansiedad que provocara que se golpeara solo contra los muros, como después se informó en medios de comunicación.

En la demanda se solicitan los videos de las cámaras de seguridad del penal, las sábanas a la empresa de telefonía para confirmar las llamadas realizadas a su celular y conocer al personal del penal que llamó.

También solicita realizar criminalística de campo en la Funeraria Rodríguez y obtener los testimonios de las personas que se encargaron de preparar el cuerpo del fallecido y que son testigos del estado en el que se entregó el cuerpo.

Se pide se solicite a la oficial Beatriz Jiménez Jiménez a fin de que manifieste lo que le conste respecto a los hechos, quien el día del evento era la celadora en turno del área G3 donde se encontraba interno Eduardo Oliver.

Además se solicita en la denuncia se entreviste a los compañeros de celda de la persona fallecida y se identifique, presente y se le solicite testimonio a una mujer de nombre Azucena que de acuerdo a las autoridades del penal habría declarado que Romero Cardoza estaba tirando papeles dentro de la celda y que esto motivó el accionar de los custodios en su contra.

Las bitácoras de entrada y salida del área de celdas también fueron solicitadas en la ampliación de la denuncia pues el fallecido debió firmar que no quería salir al patio y que deseaba permanecer en la celda el día de su fallecimiento.