Coahuila: no solo la obesidad, sufrir estrés y depresión puede provocar hipertensión
El sobrepeso, la obesidad, la depresión y estrés provocan hipertensión, el llamado “asesino silencioso”, de manera que las personas que requieren dieta con un especialista en nutrición, también deben acompañar el tratamiento con la terapia psicológica.
La hipertensión, explicó la nutrióloga Andrea Martínez López, también afecta a personas delgadas y esto ocurre por problemas emocionales que les impiden dormir de manera adecuada, duermen 4 o 5 horas y no tienen somnolencia durante el día, lo que provoca que salgan con niveles elevados, sin embargo, hay muchos casos en que atendiendo la salud mental duermen mejor y con eso regresan a niveles normales.
“El exceso de masa corporal, en sí es una enfermedad que se puede prevenir y tratar, pero esto puede llevar a otros padecimientos, como los cardiovasculares, los infartos, la diabetes y la hipertensión. Pero casi todo mundo desconoce que un estado depresivo y el estrés también elevan la presión arterial”.
“A esta se le conoce como el asesino silencioso porque la mayor parte de las personas no presentan síntomas, puede tener niveles muy elevados y no se percata de ello, por eso en las consultas para preparar un plan dietético, antes de diseñarlo se recomienda a la persona checarse la presión por varios días para descartar que tenga presión alta y con base en ello definir la dieta que va a llevar”.
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Algunos pacientes pueden presentar dolor de cabeza, zumbido en oídos, visión de estrellitas, mareo o palpitaciones, pero no lo asocian la hipertensión, incluso, ni acuden a consulta, sin conocer que afecta el cerebro, los riñones y la visión.
La presión arterial elevada es el factor de mayor riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares, pero se puede prevenir o tratar y de inicio el paciente debe tener un peso adecuado, realizar actividad física, evitar el consumo de alcohol y el tabaco, modificar los hábitos alimenticios y reducir al máximo el consumo de sal, que es un gusto adquirido, pero se puede “reeducar” al paladar, cocinar sin sal o reemplazarla por hierbas y especias.
“Bajar de peso es esencial y conforme van perdiendo kilos, las personas se vuelven más activas, con más energía, hacen más ejercicio durante la semana. Si por alguna razón la persona no puede trotar o caminar, se le recomienda caminar lo más que pueda”.
Explicó que hay personas que comen de más e ignoran que lo hacen por enfrentar largos periodos de estrés y depresión, lo que puede presentarse durante años, acuden al nutricionista y ahí se desprende que han pasado por esos estados emocionales negativos, de ahí la importancia de acompañar la dieta con terapia psicológica.
En ocasiones, por un mes deben tomar pastillas para dormir que no provocan adicción y con eso regresa la presión arterial a un estado normal.