Desde hace 23 años, sigue pendiente planeación metropolitana para Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga
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El 18 de marzo del 2001, VANGUARDIA publicó en su primera plana las intenciones de la entonces Secretaría de Urbanismo y Obras Públicas de Coahuila para iniciar los trabajos de planeación de la Zona Metropolitana Saltillo-Ramos Arizpe-Arteaga (ZMS)... a 23 años siguen trabajándose propuestas.
El pasado 26 de agosto se publicó en el Periódico Oficial del Estado el Programa Estatal de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad, en el cual se propuso desarrollar el programa de Zona Metropolitana de Saltillo elaborado y publicado en 2018, así como elaborar el Programa de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial para Coahuila.
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El Programa también instó a actualizar el plan “a las nuevas realidades y la visión de las nuevas políticas de desarrollo sostenible como son la Agenda 2030 y la Estrategia Integral de Vivienda Adecuada y Urbanización Sostenible (EVAUS) del Estado de Coahuila”.
Lo anterior, señala el documento, considerando que la región ha crecido en términos de población y territorio, por su interacción de población en cuanto a movilidad, educación, economía, vivienda y servicios.
EL PLAN DE 2001 YA CONTEMPLÓ A DERRAMADERO
Desde 2001, la dependencia estatal a través de su entonces titular José de Jesús Alvarado García, comentó que ante el crecimiento de los tres municipios de la región sureste de Coahuila, su organización metropolitana los fortalecería económica y estructuralmente.
En ese año se planteó que se buscaba la implementación y desarrollo de programas y acciones de desarrollo urbano en cuanto a la vivienda, prestación de servicios públicos, corredores industriales, centros recreativos y vialidades.
Señaló que si bien la tendencia de entonces era el crecimiento hacia el norte de Saltillo, se planteó el Plan Parcial de La Angostura, a partir de la planta Chrysler Derramadero.
“Este importante centro de trabajo de la región, agregó (Alvarado García), ha inducido la instalación de otras plantas que son servidoras en el perímetro de su área”, se publicó en 2001.
Asimismo, el funcionario planteó la posibilidad de, con el apoyo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, construir dos libramientos, uno al surponiente y otro al nororiente “que contribuirán a constituir un nuevo anillo periférico de la capital del estado”.
Alvarado García planteó entonces que el libramiento surorioente tomara como base el libramiento José López Portillo (hoy Óscar Flores Tapia) y pasara por detrás del Aeropuerto de Ramos Arizpe hasta la carretera 57, tramo que tendría una longitud de 20 kilómetros.
De ahí, continuaría hasta el sur hasta las faldas de la Sierra de Zapalinamé y continuar hacia el sur hasta La Angostura y conectarlo con la carretera a Zacatecas.
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Para el norponiente, planteó lo que se terminó ejecutando posteriormente. Una vialidad que saliera de la carretera Saltillo-Monterrey a la altura de Kimberly Clark, conectarse con la carretera a Monclova, continuar por detrás del Cerro del Pueblo hasta la autopista Saltillo-Torreón y también liberarse en La Angostura.
“El subsecretario de Desarrollo Urbano destacó que se deberá replantear en forma de visión de futuro, cómo se deberá tratar el abasto del agua potable y qué políticas de reciclaje habrán de destinarse para que se ubiquen las plantas de tratamiento de aguas residuales”, se lee en la nota del 2001.
Asimismo planteó que desde entonces se tuvo acercamientos “muy valiosos” con capitalistas nacionales y extranjeros “que han llegado a los parques industriales y que están ya por proyecto propio instalando sus plantas de tratamiento de aguas residuales”.
Alvarado también planteó que la actualización del Plan Director de Desarrollo de la Zona Metropolitana, conllevaría a contribuir a un desarrollo urbano de la Región Sureste de Coahuila más coordinado, para evitar así los menores problemas posibles.
PROYECTAN 1.5 MILLONES DE HABITANTES PARA 2030
En el Programa de Desarrollo Urbano de la Zona Metropolitana: Saltillo-Ramos Arizpe-Arteaga” publicado en 2018 -y que en 2024 se urgió “desarrollar”- proyectó que para 2030 habrá un millón y medio de personas en la ZMS.
Dicho documento trazó objetivos en ámbitos como Planeación, Suelo, Vivienda, Fomento Económico, Integración Metropolitana y Medio Ambiente e Imagen.
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Entre sus puntos más destacados están la promoción y garantía de una estructura vial acorde a las necesidades metropolitanas, que permita la integración y vinculación de las zonas productivas y habitacionales.
También planteó la inclusión de manera destacada de los programas orientados a resolver el problema de vivienda para los estratos de menor poder adquisitivo.
En cuanto a Suelo, proyectó delimitar las zonas no aptas para el desarrollo urbano así como establecer áreas de conservación y protección ambiental, sobre todo en las zonas cerriles.
