Familia García, fabricantes de la cantera que recubrió edificios como el Palacio de Gobierno de Saltillo

El sexenio de Óscar Flores Tapia como gobernador de Coahuila cambió a Saltillo para siempre, no solo en el auge de su industrialización con la llegada de empresas como Chrysler, sino también en la apariencia de sus edificios.

Edificaciones como la Presidencia Municipal, el Teatro de la Ciudad Fernando Soler o el Palacio de Gobierno actualmente visten una cantera rosa que fue el sello del gobierno del mandatario.

VANGUARDIA entrevistó a Ezequiel García Cruz, originario de San Luis Potosí y miembro de la familia que concretó el proyecto de Flores Tapia al trasladar su fábrica de cantera a Saltillo.

Desde entonces, la capital de Coahuila ha sido la sede de los comerciantes que mantienen la tradición familiar de la fabricación del recubrimiento.

Contó que su abuelo, Juan García Elizondo, comenzó el negocio en Jalisco, donde nació Félix García Hernández, padre de Ezequiel, quien terminaría mudándose a San Luis Potosí.

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Allí continuó la tradición enseñándole el oficio a Ezequiel desde los 10 años y cuando tenía cerca de 30, el gobierno de Coahuila les presentó una oportunidad inigualable.

Entre 1975 y 1981, con la cantera de la familia García, se construyeron o remodelaron el Teatro de la Ciudad Fernando Soler, el Palacio de Gobierno, la Presidencia Municipal, la Biblioteca Central, el PRI de Coss, el Palacio de Justicia y el Palacio del Congreso.

CANTERA PARA EL ANIVERSARIO

“Don Óscar tenía la idea de revestir el Palacio de Gobierno de cantera. Vino a San Luis, habló con el gobernador que convenció a su secretario particular de acudir a donde se trabajaba la cantera. Fueron a dar al taller de mi hermano. Nos dijo que viniéramos a conocer el Palacio, le presupuestamos y empezamos a trabajar”, contó García Cruz.

Con motivo del aniversario de Saltillo y de acuerdo con el historiador Carlos Recio, el exgobernador tenía la intención de retomar elementos que se consideraban “coloniales”, aunque en realidad eran porfirianos, para darle una nueva imagen a la ciudad.

Recio aclaró que el gobernador usó un documento encontrado por el también historiador Wilberto Jiménez en el que se narra un conflicto en 1643 por minas en Monclova que a su vez querían en Nuevo León.

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En él se data que Saltillo se fundó en 1577, excusa perfecta para celebrar el aniversario número 400 de la ciudad y remodelarla.

“Eso permitió que Flores Tapia legitimara esa fecha que honestamente es imprecisa porque ya habían pasado 70 años de la fundación. Oficialmente, a partir de entonces se conmemora la fundación como 1577”, explicó el académico de la Universidad Autónoma de Coahuila.

POR PRIMERA VEZ ROSA

Recio explicó que Flores Tapia optó por la cantera rosa sobre el sillar blanco saltillense, como el presente en el Casino de Saltillo, pues para entonces ya era complicado conseguirlo.

Además, señaló que la cantera ya estaba presente en otras edificaciones de la ciudad como símbolo de lujo en la Casa Purcell, el Teatro García Carrillo o el Banco de Coahuila, aunque era café.

“Se introdujo por primera vez el sillar color rosa. Se pensó que recubriendo de cantera se le daba un aire antiguo, cuando es un poco imaginario”, explicó Recio.

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Agregó que en el particular caso del Palacio de Gobierno, el tercer piso estaba en planes de ser demolido, aunque fueron los murales de Salvador Tarazona los que terminaron por mantenerlo y posteriormente remodelarlo con la cantera rosa.

PARRAS ACEPTÓ, TORREÓN SE NEGÓ

Ezequiel García contó que además de la presidencia municipal de Saltillo, el gobernador propuso también revestir la de Parras, misma que luce también la cantera rosa.

Sin embargo, fue Torreón el municipio que, a decir de García, no quiso remodelar su principal edificio político con el material rosado.

“Muchos decían un poco en broma que Flores Tapia fue el mejor gobernador de Saltillo. Es decir que se preocupó sobre todo por embellecer la ciudad y sus inversiones, pero que Torreón o Monclova quedaron más al azar”, explicó Recio Dávila.

En la capital del estado, fuera del bulevar Francisco Coss y el Centro Histórico, el único otro edificio recubierto con la cantera rosa es el templo masónico de Saltillo 400, fraternidad a la que pertenecía Flores Tapia de acuerdo a Recio.

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FÁBRICA CAMBIÓ DE SEDE

Ezequiel García contó que la fábrica de su familia primero estuvo en la colonia Universo, para después comprar un terreno en las actuales instalaciones de Soriana Lourdes hasta la instalación del supermercado, por lo que posteriormente se colocaron sobre el Periférico Luis Echeverría, al lado de la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes.

El comerciante contó que aunque actualmente renta varias partes de su terreno, la cantera sigue en funciones a cargo de sus hijos y sus nietos y próximamente volverán a cambiarse a otro local en el sur de Saltillo.

“Es una cosa muy bonita, de mucho orgullo, de mucha satisfacción. Son obras que tienen ya cuarenta y tantos años intactas”, mencionó el, desde hace años, saltillense sobre el trabajo de su familia reflejado en los edificios importantes de la ciudad.