La calle Juan Aldama de Saltillo y sus 13 nombres
Que si nomenclaturas relacionadas a flora, lugares, personas y otras más curiosas como “Traviesa”; esta es la historia de una de las calles céntricas más importantes de la capital coahuilense
Desde siempre la calle que hoy conocemos como Juan Aldama ha sido trascendental para la vida del centro de Saltillo.
Con su kilómetros y 600 metros de longitud y cruzando entre oriente y poniente, representa un importante corredor para el comercio, el transporte público y el tráfico vehicular.
Actualmente Juan Aldama abarca desde el cruce con Francisco Murguía hasta su tope con Victoriano Cepeda, pero no siempre fue así.
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A lo largo de los siglos, la vialidad ha tenido un total de trece nombres, algunos relacionados a la flora, lugares y personas, en su mayoría.
Durante la época del virreinato (1535-1821), esta calle se extendía por 11 cuadras entre la Villa de Santiago de Saltillo (zona española en el oriente) y San Esteban de la Nueva Tlaxcala (zona de indígenas hacia el poniente).
Entre los siglos XVIII y XIX, en el sector oriente se llamó Callejón de Julio, Del Colegio, Del Moral, De la Purísima y De Galeana. En contraparte, la parte poniente se llamó San Buenaventura y Del Álamo Gordo.
En el plano trazado en 1835, se muestra que el Callejón del Colegio fue la nomenclatura que se dio al tramo entre las hoy calles Miguel Hidalgo y Nicolás Bravo.
La asignación fue porque en ese sector se ubicó el Colegio del Cristo, uno de los más importantes de la época en la ciudad.
En tanto, en el espacio entre Nicolás Bravo y Victoriano Cepeda, la calle se conoció como Del Ojito, debido a un pequeño manantial de agua que brotaba junto a los terrenos donde ahora se ubica la plaza pública Francisco I. Madero.
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En otro plano, el de 1875, ya aparece la calle marcada con el nombre Juan Aldama desde Ignacio Allende hasta Manuel Acuña. Pero en otros pedazos aún llevaba otras nomenclaturas.
Haciendo un recuento, los 13 nombres de la vialidad en tema en sus distintos momentos y trazos, han sido: Del Álamo Gordo, Galeana, San Buenaventura, Callejón del Ojito, Callejón del Colegio, Callejón de Julio, Del Moral, De la Purísima, Callejón de Castañeda, Callejón de Barverena, Calle de Madero y Callejón de la Traviesa. Este último, sin tenerse claro el por qué la elección del nombre.
Cerca de 1930 fue cuando se le dio el nombre de Juan Aldama en todo su recorrido.
¿QUIÉN FUE JUAN ALDAMA?
Nacido en 1774 en Allende, Guanajuato, es uno de los héroes patrios de mayor reconocimiento gracias a su labor durante la Guerra de Independencia.
Se sumó a la conspiración de Querétaro en 1809 y cuando ésta fue descubierta, se dirigió a Dolores para alertar a Miguel Hidalgo, el iniciador del movimiento.
En las luchas participó en las batallas de Guanajuato, Monte de las Cruces y el Puente de Calderón.
En su intento por ir a Estados Unidos para abastecerse de armamento, fue capturado junto con otros insurgentes en Acatita de Baján, Coahuila. Lo fusilaron el 26 de junio de 1811, teniendo 37 años.
Su cabeza fue exhibida en la la Alhóndiga de Granaditas en compañía de Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y Mariano Jiménez.
Vaya valía la de Aldama en la historia de México. Han pasado siglos y su nombre prevalece en quién sabe cuántas vialidades importantes del país.
LUGARES IMPORTANTES EN JUAN ALDAMA
Como venimos mencionando, esta vialidad representa un eje fundamental en lo que al comercio del centro de la ciudad se refiere, e históricamente ha sido así.
Por ejemplo, en la delimitación de las hoy vialidades Juan Aldama, General Cepeda y Emilio Castelar, se levantó la que fue la primera plaza de toros fija en Saltillo, a inicios del siglo XIX.
Por la zona también se instauró el mercado La Marqueta, mismo que aparece en los trazos de 1885, y que luego se convirtió en el Instituto Madero para finalmente ser zona habitacional.
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Se tienen registros de que en 1886 existía la imprenta “El Golfo de México”, cuyo propietario era Severo Fernández. Ahí se imprimían los periódicos El Ciudadano Coahuilense, El Fénix y El Heraldo Mexicano.
También estaba La Exposición, de Miguel Márquez, mercería donde se vendían, entre otras cosas, zapatos, máquinas de coser, alhajas y vinos de Parras.
En 1888, en lo que hospedajes se refiere destacaron el Mesón de San Pablo y el Hotel Universal.
A inicios del siglo XX entre los negocios más importantes estaba el edificio de la casa comercial Damasco Rodríguez e hijos, ubicado en Allende y Aldama. Este establecimiento presumía de vender abarrotes, ropa, calzado y eran agentes de la Compañía Nacional Mexicana de Dinamita y Explosivos.
Por un tiempo en Aldama también se alojaron las Oficinas de Correos, antes de que en 1902 fueran trasladadas a Guadalupe Victoria, donde permanecen hasta ahora.
También hubo librerías y papelerías, cines, el Hotel México, la empacadora de carnes Alanís Hermanos, Fábrica de Dulces y Chocolates La Palma, Las Tres B.B.B., La Tendida, La Perla, Hotel Vega, Botica Universal, Droguería del Comercio y un listado aún más amplio de establecimientos de los que hemos de hablar a detalle en otra ocasión.
*Con información de María Elena Santoscoy, Pablo Cuéllar, Esteban Portillo, Ismael Ramos, Carlos Recio, Archivo Municipal de Saltillo, Secretaría de la Defensa Nacional, Gobierno de México.
