Magdis López y Santiago Carrera están triunfando en San Antonio, Texas con su propuesta gastronómica que reúne los sabores de Estados Unidos, Europa y México.
Magdalena Sofía “Magdis” López Cárdenas y Santiago Carrera Rassiga honran a su familia y representan la cultura saltillense a través de la cocina con el restaurante Mae Dunne Kitchen & Goods, cuyo menú fusiona platillos americanos y europeos con la sazón mexicana.
PUNTO DE ENCUENTRO
Ella, originaria de Saltillo, viajó a Estados Unidos al terminar su último año de preparatoria en el Instituto Tecnológico de Monterrey, en 2013. Vivió en Austin, donde estudió Diseño Gráfico y Artes, y después se mudó a San Antonio. Allí conoció a Santiago.
Él salió del país desde su último año de secundaria, que cursaba en el Colegio Miraflores de Cuernavaca, Morelos, en 2010. Vivió primero en Houston y luego se trasladó a San Antonio, para estudiar Finanzas en la Universidad de Texas.
Siguen viviendo allí, ahora junto a su hija, Sofía Carrera López, y están en espera de su segundo bebé. Les gusta la paz de la ciudad, es tranquila y familiar, tiene parques, plazas y un río que les permite estar en contacto con la naturaleza. También disfrutan su accesibilidad: están a seis horas de Saltillo y cerca de urbes como Austin, Houston o Dallas. En cuanto a los negocios, es una ciudad con crecimiento exponencial y oportunidades grandes.
Sin embargo, a pesar de su cercanía con el país y las comunidades latinas, hay un aspecto ausente: la parte social. La gente es solitaria; convive los fines de semana, mas no es una prioridad en sus vidas. Extrañan la calidezde México. De ese sentimiento, surge su proyecto.
HISTORIA, CULTURA, RAÍCES
Magdis y Santiago se casaron en 2020 y durante su luna de miel hablaron sobre crear un proyecto; pensaron en un café, “nos encanta cocinar, siempre estamos en la cocina y somos mucho de invitar y atender a la gente”, explicaron.
Sin embargo, el lugar que encontraron les invitó a expandir sus ideas: un local en una plaza en una zona muy “padre” de la ciudad, un espacio demasiado grande como para un café; ameritaba otro concepto, un restaurante en forma.
Siempre hablaron sobre honrar a su familia, porque están alejados de ellos, de sus raíces y de su cultura. Buscando un nombre que representara esta línea, pensaron en la tatarabuela de Magdis: Mae Dunne, una mujer de Carolina del Sur y ascendencia europea, quien se casó con Blas Narro y se mudó a Saltillo.
Su historia conectaba con la suya: el “ser americana viviendo en México y nosotros vivimos lo que es ser mexicanos viviendo en Estados Unidos”. Incluso desde su matrimonio, pues ambas parejas se casaron con cubrebocas: Mae Dunne por la gripe española y ellos por el COVID-19.
“Nos enamoramos de la idea, nos enamoramos de toda la historia de ella. Vivían como en un rancho y nosotros somos mucho de rancho y de estar afuera”, señalaron.
Encontraron fotografías, postales e incluso su firma, y las incorporaron en el local: imprimieron las postales con los textos originales, hicieron varios logos con su firma e “inclusive los portavasos donde pone la gente las bebidas son imágenes de ella y de su familia”.
Nos encanta Saltillo también y en algún punto hemos hablado de venirnos a vivir acá. Yo creo que también se podría tener una muy buena vida aquí como la tenemos allá en San Antonio”, expresó Santiago Carrera.
PROPUESTA GASTRONÓMICA
Mae Dunne Kitchen & Goods ofrece desayunos y comidas (brunch) con un menú que incluye platillos americanos, europeos y mexicanos, como french toast, hot cakes de plátano, huevos benedictinos y pochados, chilaquiles, tacos de machacado o de short rib y salsas de chile.
“El lugar se siente un poco más como una casa: entraste a la casa de alguien”, apuntaron. Asimismo, utilizan recetas familiares de Magdis: un pan que hacen sus papás, una salsa de su hermano y una sopa de su abuelita.
CINCO DE LOS SIETE DÍAS
La industria es difícil, la gente te dice: ‘no abras un restaurante, todos quiebran’, y al principio existe ese miedo: ¿va a llenar?, ¿a la gente le va a gustar? Es imposible complacer a cada cliente y ver una mala reseña “te pega en el corazón”.
Ha sido un reto muy grande, las primeras tres o cuatro semanas fueron estresantes, muchas cosas salieron mal, hubo frustraciones. Fue un mundo nuevo para ambos, más demandante de lo que imaginaron. Empiezan el día muy temprano y terminan tarde, cansados; aunque al principio los desafíos son desilusionantes, después se convierten en satisfacciones.
Se han ganado un lugar en la ciudad: pasaron del miedo a si iban a llenar a ver filas afuera; los clientes están contentos, se la pasan bien y lo expresan: ‘oye, me encanta tu lugar’.
“Ver que una persona vaya cuatro, cinco veces a la semana es una satisfacción enorme. Hay tantos restaurantes en San Antonio, pero deciden venir al nuestro cinco veces de los siete días de la semana”, contaron.
Incluso han ido más allá: la gente también se siente feliz y orgullosa de trabajar con ellos; comparten su concepto y entienden por qué hacen las cosas de esa manera.
“Es una satisfacción enorme de ver también a mi esposo, que lo da todo ahí. Te sientes muy orgulloso del proyecto y de lo que estás haciendo, pues lo estás haciendo bien”, expresó Magdis.
La pareja permanecerá en Estados Unidos, pero mantienen la idea de que, cuando sus hijos estén grandes, puedan vivir la cultura y los valores de México. En cuanto al negocio, abrirán el servicio de cena los fines de semana, con un menú bajo la misma tendencia y agregando platillos más tradicionales de Saltillo.
Lugar turístico: The Pearl, el River Walk y las afueras de San Antonio (Hill Country). También el pueblo de Fredericksburg, a una hora y media de la ciudad, que tiene varios viñedos
Comida que recomiendan: una barbecue en Hill Country
Consejo para los jóvenes:
Santiago: cualquier oportunidad que tengan para poder salir, ya sea a estudiar o a trabajar, que lo hagan. No significa que sea un cambio permanente, pero cualquier cambio de aire, nuevas experiencias, nuevas culturas, siempre nos aportan, inclusive para regresar a nuestra propia ciudad y hacer cosas nuevas.
Magdis: salirte de tu ciudad, sea para lo que sea y el tiempo que sea, siempre te va a abrir un nuevo panorama y vas a aprender algo. El vivir en el extranjero nos ha hecho apreciar mucho, mucho más nuestras raíces, darnos cuenta de lo que tenemos aquí.
Platillos imperdibles: chilaquiles, huevos benedictinos, huevos turcos (turkish eggs) y el Mae’s hash