Migrantes caminan a Monclova tras negarles boletos de autobús en Saltillo
Alrededor de 300 migrantes que llegaron a pie y de ride a Saltillo provenientes de la Central de Autobuses de Monterrey este viernes lograron continuar su camino en autobuses que salieron en la noche.
Activistas en defensa de los derechos humanos, así como compañeros de viaje, informaron que los extranjeros del Centro y Sur de América pudieron abordar camiones con un costo aproximado de 700 pesos por persona.
El punto de salida y llegada y la ruta que tomaron no fue dado a conocer para evitar posibles detenciones e intimidaciones de agentes policiacos y de migración, como han señalado la mayoría de los migrantes que han dado testimonio a VANGUARDIA.
“Nosotros nos vinimos pa’ Saltillo, salieron cuatro buses ayer, y los cuatro buses pasaron con éxito. Nos vinimos pa’ acá porque están saliendo en la noche”, dijo una migrante de Venezuela que logró cruzar la frontera a Estados Unidos durante la madrugada de este sábado.
Asimismo personas extranjeras que permanecieron afuera de la Central de Autobuses de Saltillo explicaron que esperaban viajar en estos transportes, y por esta razón ya eran menos los compañeros que se veían en la terminal.
Alberto Xicoténcatl, director de la Casa del Migrante de Saltillo, aclaró que “no hay forma de llegar a la frontera”, pues las autoridades prohibieron la venta de boletos para los extranjeros.
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Ante esta medida, los migrantes optaron por otros transportes, irse de aventón o caminando en las carreteras de la entidad con rumbo a Acuña o Piedras Negras, como Luis Fernando, nacido en Venezuela, que anduvo a pie toda la noche del jueves desde Monterrey hasta la carretera libre a Saltillo.
Y durante la mañana continuó su travesía hasta Castaños. Ahí pasó la noche resguardado junto a compañeros, entre adultos y niños, durmiendo en el piso. Este sábado, ellos siguieron caminando por la vialidad a Monclova, con el objetivo de llegar hasta Piedras Negras.
En cualquier ruta, los migrantes pidieron a sus colegas extremar precauciones, pues muchos aseguraron haber sido víctimas de robos y agresiones por parte de los cuerpos de seguridad del estado de Coahuila y agentes de Migración, pese a que cuentan con una visa humanitaria para circular libremente por México durante 30 días y arreglar su situación migratoria.
