Llama el obispo emérito Vera a los creyentes a ser promotores de la justicia social

En Saltillo, el tercer día del Novenario del Santo Cristo de la Capilla de este año, el obispo emérito, José Raúl Vera, exhortó a que este periodo sea aprovechado por los creyentes para prepararse como “promotores de una sociedad con mayor justicia”.

Y, dentro de esto, para que pugnen por el “reconocimiento de que todas las personas participen”, ya que “son imagen de Dios, que tienen derecho a una vida digna, y que no nos acostumbremos a verlos como una película”.

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“Sí, hermanas y hermanos —apuntaló—, porque mucha gente está necesitada de que en este mundo exista más justicia, exista más amor”.

Debe existir también “más comprensión para los que sufren, para los que no tienen oportunidades”, expresó el prelado la madrugada de este miércoles ante una repleta Catedral de Santiago.

Citando la Epístola del Apóstol Pablo a los Efesios, expuso que los cristianos “hemos sido llamados, de alguna manera, a ser promotores del conocimiento del Evangelio y, sobre todo, de que el Evangelio se viva”.

Consideró que el novenario, cuya conclusión está prevista para el próximo sábado, “es toda una convocación a cambiar nuestra vida, una convocación a convertirnos todos en apóstoles, en mensajeros de la Buena Noticia”.

“Este mundo tiene muchas cosas que arreglar, tiene muchas cosas que componer, tiene muchas cosas que superar”, advirtió.

De ahí que “nosotros —mencionó— debemos ser protagonistas activos de la regulación de la vida de la sociedad, de la vida del mundo en todos los órdenes, dentro de los límites de la justicia y del Derecho”.

Fray Vera López conminó a “que todos contribuyamos a un mundo con mayor justicia, con mayor igualdad y con menos desigualdad; tenemos que preocuparnos por eso”. El don del Espíritu Santo y el alimento eucarístico deben rendir fruto, dijo.

El jerarca se refirió a las penalidades de los migrantes que buscan una vida digna en Estados Unidos, país al que han contribuido a su progreso, a cambio de lo cual son maltratados por la administración Trump.

“Toda esa gente, el día de hoy, y lo escuchamos en las noticias, traen toda una avanzada en contra de ellos, con la mayor incomprensión y después de que, por años, con sueldos, la gran mayoría, injustos”.

“Como son personas que no tienen ciudadanía (estadounidense), tienen que aceptar lo que les paguen, pero que, comparado con lo que ganarían en México, es bastante, para mantener a sus familias”.

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Recriminó que el gobierno estadounidense “esté construyendo jaulas, construyendo habitaciones miserables para esa gente, como si fueran criminales, cuando son personas que están ayudando a ese pueblo, personas que además están ayudando, con mucha fuerza, a las personas que se quedan aquí en México”.

Raúl Vera estimó que las injusticias sociales, sin embargo, no son exclusivas de la Unión Americana, “porque aquí también hemos tenido unos gobiernos, por años, terribles”.

“Si vamos a los barrios más pobres de Saltillo, de cualquier ciudad, y vemos las condiciones en que viven, vemos que no les dan ni siquiera todos los servicios”, observó.

Externó que los cristianos deben caer en la cuenta de que son “fermentos de una sociedad transformada, y transformada por nuestro ejemplo, y transformada con nuestro esfuerzo por construir un México diferente”.

Deben percatarse de que “el Señor no quiere esas divisiones sociales que nosotros ya nos habituamos a ver, como si fuera una cosa necesaria... Quiere a todas sus hijas e hijos por igual; no le gusta que se les clasifique en sociedades diferentes”.