Saltillo: ¿lo sabías? La fuente de la Alameda no siempre tuvo ranas

Saltillo
/ 12 febrero 2022
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Una fotografía tomada a finales de la década de los 30’s, revela el cambio que se hizo en una fuente de la Alameda y que con el tiempo se olvidó

Entre las curiosidades que guarda la Alameda de Saltillo con sus más de 187 años de existencia, se encuentra el pasado olvidado de la fuente de las ranas.

Una fotografía en la que aparecen patos, muestra que no siempre fueron ranas aquellos animales que adornan la fuente recubierta de azulejos con tonos azules, amarillos y naranjas.

De hecho, por 20 años la fuente ubicada donde termina la calle Guadalupe Victoria, no tuvo ninguna escultura luego de que se robaran las figuras de los anfibios a finales de los 80’s.

A esta fuente se le conoce comúnmente como “de las ranas”, aunque también llegó a recibir el nombre de “Glorieta Mosaica” o “Árabe”.

El 24 de abril de 1936, a Saltillo arribaron 357 cajas con 39 mil 270 azulejos. La carga provenía de Sevilla, España. Esas piezas de talavera conformaban el recubierto de las bancas y la fuente.

Fue el saltillense Miguel Alessio Robles, abogado, periodista, escritor y académico, quien gestionó la compra de aquella decoración.

En ese entonces, el gobernador de Coahuila era Jesús Valdés Sánchez y el alcalde de Saltillo fue Tomás Garza Felán, quien estuvo al frente del Ayuntamiento por apenas ocho meses.

¿Ranas o patos?

Aunque la investigación de historiadores locales ha permitido llegar hasta el origen de la fuente, no todos los pormenores están claros.

Con los años la comunidad local ha dado por sentado que en esa fuente siempre han habido ranas. Pero la realidad es distinta y se sustenta con una sola fotografía.

La Fototeca del Archivo Municipal de Saltillo conserva una imagen tomada a finales de la década de los años 30 del siglo pasado.

En la escena captada se aprecia que justo en la posición donde hoy se encuentran las ranas, en ese tiempo había patos. A aquellas aves también les salía de la boca el agua que alimenta el contenedor.

La fotografía deja ver con exactitud que se trata de la misma fuente. En el fondo se observan las bancas recubiertas con mosaicos, ahí están sentadas ocho personas, quienes miran entre la fuente y la cámara.

¿Qué pasó con los patos? ¿Cuándo y por qué se dio el cambio de patos a ranas? Son preguntas que hasta hoy no tienen respuesta.

Hasta ahora se desconoce si existen documentos oficiales que hayan tomado registro de aquel cambio en la decoración. Al menos en el material disponible en el Archivo Municipal de Saltillo y en las investigaciones de historiadores, no hay rastro de ello. Todo se reduce a una foto.

Ni patos ni ranas

Algo que sí quedó documentado, fue la ocasión en la que la fuente se quedó sin esculturas debido a un robo en los años ochenta. Aunque no se supo nada de los ladrones ni del paradero de las ranas.

Una nota publicada en Vanguardia el 2 de diciembre de 2004, explica que ese año se invirtieron más de 400 mil pesos en la rehabilitación de la fuente.

La renovación implicó costear las ocho ranas de bronce que realizó el escultor Juan Antonio Lugo Villegas. Las figuras se elaboraron en el año 2000, pero fueron guardadas hasta que se completaran las obras en toda la fuente.

En cuanto a los mosaicos, fueron pintados a mano y manufacturados en Saltillo, por lo que ninguno es totalmente igual a otro.

Finalmente, el lunes 6 de diciembre del 2004, la fuente retomó su esencia ya con las ocho ranas colocadas en su sitio. Resaltó que fueron ancladas de tal forma que no se las robaran de nuevo.

De la Alameda aún hay mucho qué contar con sus estatuas de personajes célebres, las esculturas que decoran los pasillos, su Biblioteca Pública y hasta las mismas bancas que la rodean.

En esta sección hemos platicado sobre la pelea de un toro y un león que tuvo lugar ahí, y sobre un par de jóvenes que se ahogaron en el lago.

Pero eso es solo una pequeña parte de todo lo que vendrá cuando sigamos escarbando en los ayeres de estos jardines céntricos.

*Con información de Jesús de León, Jorge Fuentes Aguirre, Archivo Municipal de Saltillo.

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