Super Bowl XXXVI: así comenzó la dinastía de los Patriots, también la consagración de Tom Brady

El 3 de febrero de 2002, el Superdome de New Orleans se convirtió en el escenario de un momento histórico en la NFL, cuando los New England Patriots, liderados por un joven Tom Brady, lograron su primer campeonato en el Super Bowl XXXVI.

Ese día se enfrentaron a los St. Louis Rams, equipo que llegaba como favorito por 14 puntos.

La potente ofensiva de los Rams, conocida como “The Greatest Show on Turf”, había dominado la temporada regular con el mejor récord de la liga (14-2). Encabezados por el mariscal de campo Kurt Warner, los receptores Isaac Bruce y Torry Holt, y el dinámico corredor Marshall Faulk, los Rams poseían el ataque más temido de la NFL, liderando en yardas y puntos anotados.

Contrario a ellos, los Patriots vivieron una temporada llena de altibajos. Iniciaron con un decepcionante 0-2 y bajo la batuta del experimentado mariscal Drew Bledsoe.

Sin embargo, el destino cambió radicalmente cuando Bledsoe sufrió una lesión en la Semana 2 contra los New York Jets, permitiendo que Tom Brady, en su segundo año, tomara el control del equipo.

Brady condujo a New England a un impresionante récord de 11-3, logrando el título de la AFC Este y una plaza en los playoffs.

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Llegó el gran partido. La defensa de New England logró frenar la poderosa maquinaria ofensiva de los Rams, forzando tres entregas de balón. A pesar de tener una ventaja en el último cuarto, los Patriots vieron cómo St. Louis empató el juego con menos de dos minutos restantes.

Fue entonces cuando Brady, mostrando una calma impresionante para su juventud, condujo a los Patriots desde su propia yarda 17 hasta la 30 de los Rams.

Con solo siete segundos en el reloj, Adam Vinatieri ingresó para conectar un gol de campo de 48 yardas, sellando una victoria 20-17 y entregando a New England su primer título.

Aquel día no solo marcó el nacimiento de una dinastía, sino que también fue el inicio de la transformación de Tom Brady en una leyenda viviente de la NFL.

Contra todo pronóstico, los Patriots dieron su primer paso hacia la inmortalidad, y el mundo fue testigo del surgimiento de la última gran dinastía del futbol americano.

CÓMO SE DESARROLLÓ EL PARTIDO

Primer Cuarto (0-0). Ambos equipos comenzaron con buenas defensivas, impidiendo anotaciones. Los Rams, con Kurt Warner, movieron el balón bien, pero no lograron puntos en su primera serie. Los Patriots tampoco pudieron avanzar mucho, y el primer cuarto terminó sin anotaciones.

Segundo Cuarto (14-3 Patriots). Los Rams abrieron el marcador con un gol de campo de Jeff Wilkins (50 yardas), poniendo el 3-0.

Más tarde, los Patriots aprovecharon un error clave: Ty Law interceptó a Warner y devolvió el balón 47 yardas para un touchdown, dando la ventaja a New England 7-3. Cerca del final de la primera mitad, los Patriots lograron otra gran jugada defensiva. Warner perdió el balón tras un golpe de Willie McGinest, y New England recuperó.

Tom Brady lideró un rápido avance y lanzó un pase de 8 yardas para touchdown a David Patten, ampliando la ventaja 14-3 antes del descanso.

Tercer Cuarto (14-10 Patriots). El juego se volvió más defensivo nuevamente, con ambos equipos luchando por avanzar. Los Rams finalmente reaccionaron en el último minuto del cuarto: Warner dirigió una serie ofensiva efectiva que terminó con un touchdown personal por tierra de 2 yardas, cerrando el marcador a 14-10.

Cuarto Cuarto (20-17 Patriots - Final). Los Rams empataron el juego con 1:30 por jugarse, cuando Warner encontró a Ricky Proehl en un pase de 26 yardas para touchdown, igualando el marcador 17-17. Con poco tiempo en el reloj y sin tiempos fuera, Tom Brady lideró una de las primeras series ofensivas icónicas de su carrera.

En solo 1:21 minutos, movió el balón lo suficiente para posicionar al pateador Adam Vinatieri. Con solo 7 segundos en el reloj, Vinatieri conectó un gol de campo de 48 yardas, asegurando la victoria 20-17 para los Patriots.

CÓMO LLEGARON AMBOS AL SUPER BOWL

En la postemporada, los Rams arrasaron con los Green Bay Packers y los Philadelphia Eagles, reafirmando su condición de favoritos. Por su parte, los Patriots superaron a los Oakland Raiders en un épico duelo bajo la nieve en el Foxboro Stadium, y más tarde a los Pittsburgh Steelers en el Juego por el Campeonato de la AFC. En ese partido, una lesión de tobillo de Brady obligó a Bledsoe a entrar en acción, asegurando la victoria y dejando dudas sobre quién sería el titular en el Super Bowl. Bill Belichick, entrenador en jefe de los Patriots, apostó por Brady, decisión que resultó ser histórica.