‘A partir de hoy hay dos poderes’: Advierte Riva Palacio que Claudia tendrá un futuro difícil pues deberá compartir el mando con AMLO
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Para el periodista, Sheinbaum no triunfó sola, lo hizo con ayuda de López Obrador, ahora su gran reto será demarcarse del tabasqueño sin confrontarlo
CDMX.- La contienda presidencial tiene dos ganadores, Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador, con quien la exjefa de Gobierno deberá compartir el poder dado que no triunfó sola, sino con ayuda del actual mandatario, advierte Raymundo Riva Palacio.
“Claudia Sheinbaum obtuvo la victoria en las urnas y Andrés Manuel López Obrador ganó su plebiscito. Sheinbaum, la primera mujer que asumirá la Presidencia de un país machista y misógino, triunfó con y pese al respaldo de López Obrador”, expone hoy en su columna “Estrictamente Personal”.
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El editorialista asevera que no será hasta que concluya los pendientes de López Obrador, como las megaobras, cuando Sheinbaum pueda “gobernar como desee”.
“López Obrador tiene garantizado que sus proyectos serán concluidos, con lo que espera cimentar su goebbeliana trascendencia, donde lo recuerden a través de las obras monumentales. Sheinbaum tiene que terminarlas y hacer funcional el aeropuerto ‘Felipe Ángeles’”, señala en su artículo.
Ayer, tal como lo adelantaron las encuestas, Sheinbaum Pardo se alzó con el triunfo presidencial con un porcentaje que hasta la madrugada de hoy arañaba el 60 por ciento de los votos y una distancia de 30 puntos sobre Xóchitl Gálvez, la candidata de la oposición que le disputó la silla en Palacio Nacional.
‘SERÍA UN ERROR POLÍTICO CUALQUIER ASOMO DE PARRICIDIO’
En el 2018, Andrés Manuel López Obrador ganó la presidencia de la República con el 53 por ciento de la votación de ese año, un triunfo considerado aplastante. Sin embargo, ahora Claudia Sheinbaum obtiene una victoria superior al de su padre político.
Pese a ello, Raymundo Riva Palacio advierte que eso no significa que pueda comenzar a deslindarse del tabasqueño porque “sería un error político cualquier asomo de parricidio”, y probablemente no lo haga ni cuando “salga del Congreso con la banda presidencial”.
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La conclusión del editorialista es que quienes ganaron del oficialismo le deben el triunfo a López Obrador y, por lo tanto, las lealtades son para él y no para Claudia.
“Sheinbaum, a diferencia también de otros ganadores presidenciales, no tiene los apoyos suficientes para ampliar sus márgenes de maniobra... La mayoría de quienes ganaron lo hicieron por López Obrador, por lo que las lealtades, cuando menos en la agonía del sexenio y el arranque de la siguiente administración, son para él, no para ella”, explica el articulista.
En ese contexto, Riva Palacio advierte que será ese el gran dilema y reto de la exjefa de Gobierno: deslindarse del mandatario, con quien compartió la victoria en las urnas, sin confrontarlo.
“Su victoria en las urnas fue compartida con López Obrador... (quien) considerará que el triunfo bicéfalo en la elección tiene que traducirse en un poder bicéfalo, y Sheinbaum enfrentará el desafío de cómo evitarlo sin confrontarlo”, indica hoy en su análisis sobre el contexto en el que Claudia arrasó en las urnas.
