AMLO ‘armó la trampa’ en la que cayó cegado por su venganza contra García Luna: Riva Palacio

CDMX.- Sin proponérselo, fue el propio Andrés Manuel López Obrador quien creó las condiciones que hoy permiten a Estados Unidos vincular a su gobierno con el narcotráfico, así lo asegura el periodista Raymundo Riva Palacio.

En su columna de hoy, publicada en VANGUARDIA, el analista da cuenta de cómo el expresidente cayó en la trampa que él mismo ayudó a construir desde la narrativa contra sus adversarios.

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“López Obrador nunca pensó que utilizar las percepciones contra quienes consideraba enemigos se convirtiera en su realidad”, expone en su columna “Estrictamente Personal”.

Desde la semana pasada, el gobierno de la 4T vive una crisis de la que no ha podido salir tras el señalamiento hecho por el Departamento del Tesoro a tres instituciones financieras mexicanas, a las que acusa de lavar dinero del narcotráfico.

Pero una en particular tocó las fibras del régimen: el señalamiento a Vector, propiedad del empresario Alfonso Romo y muy cercano a López Obrador, de quien fungió como jefe de la Oficina de Presidencial a inicio de su sexenio.

De acuerdo con información del Departamento del Tesoro, Vector facilitó operaciones de los cárteles de Sinaloa y del Golfo para la compra de fentanilo a empresas chinas.

Sin embargo, para quienes conocen a Romo, expone Riva Palacio, “resulta inverosímil que haya estado relacionado con los cárteles de Sinaloa y del Golfo, y que Vector... fuera parte de un entramado de lavado de dinero para comprar fentanilo a empresas chinas que se usó para matar a estadounidenses”.

Incluso la presidenta Claudia Sheinbaum ha dicho que no existen pruebas de las acusaciones hechas por Estados Unidos contra estas instituciones, pero no ha podio frenar la percepción de que hay un vínculo entre el Cártel de Sinaloa y López Obrador.

“Sheinbaum le grita a la nación que no hay ninguna prueba ni evidencia de las acusaciones del Departamento del Tesoro y que, mientras no se las aporten, no reconocerán que hay lavado de dinero, pero nadie la escucha”, refiere el periodista.

Riva Palacio recuerda que por mucho tiempo López Obrador, y hoy Claudia Sheinbaum, usó la percepción para acusar a sus enemigos, sin pruebas, entre ellos el exsecretario de Seguridad de Felipe Calderón, Genaro García Luna.

El exfuncionario fue sentenciado en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico. El periodista destaca que el caso se armó sóló con testimonios de criminales que no entregaron ninguna prueba de sus dichos.

“López Obrador, cuyo pensamiento es de alcance corto, no cuestionó los testigos protegidos que declararon contra García Luna (...) Al contrario. En septiembre pasado, tras la condena del jurado en Brooklyn (...) declaró que se había demostrado su culpabilidad”, recuerda el periodista.

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Para el periodista Raymundo Riva Palacio la acusación que hoy el Departamento del Tesoro hace contra Vector, de Alfonso Romo, no habría sido posible sin el juicio en Miami contra Genaro García Luna promovido por el propio gobierno de López Obrador.

“El gobierno de López Obrador les permitió (en EU) de esa manera federalizar el caso y convertirlo en un asunto de narcopolítica. Qué paradoja, sobre todo si esta línea concluye hoy en el expresidente”, refiere.

En 2019, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), entonces bajo la dirección de Santiago Nieto, interpuso con la autorización de López Obrador una demanda civil en Miami contra García Luna en busca de recuperar el dinero saqueado de las arcas públicas.

Dicha demanda la ganó este año el gobierno mexicano, que acusó a Samuel y Alexis Weinberg de ser prestanombres de García Luna y de triangular a través de empresas fachada 250 millones de dólares, producto de contratos otorgados durante el sexenio de Peña Nieto.

Entre las declaraciones, los Weinberg mencionaron haber “transferido 47 millones de dólares a través de Vector Casa de Bolsa a la ‘organización criminal’ que integraban Peña Nieto y el exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, como pagos por contratos que les adjudicaron”.

De esta manera, primero en Brooklyn, sentenciaron a “García Luna y quedó como verdad jurídica que estaba vinculado al Cártel de Sinaloa”, y después “en Miami quedó como verdad jurídica que las empresas de los Weinberg eran del exsecretario”.

Con estos datos, afirma Riva Palacio, “gracias a la suma de acusaciones de la UIF y la Fiscalía General en Miami, el Departamento del Tesoro armó sus vínculos”:

El Cártel de Sinaloa sobornó a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública; García Luna movió dinero a través de empresas fachada, operadas por los empresarios Samuel y Alexis Weinberg, que a su vez utilizaron a Vector para transferencias millonarias. Y Vector conecta con Romo, y éste con el expresidente López Obrador.

Riva Palacio advierte que si esa relación es realidad o sólo percepción, ya no importa la diferencia porque “en el campo de las percepciones, hay una relación directa entre el expresidente y el Cártel de Sinaloa”.

El analista afirma que el régimen lopezobradorista, que jugó con las emociones, nunca entendió que la “percepción es más real que la realidad” y hoy padece las consecuencias de su propia narrativa.

“Ni López Obrador ni Nieto imaginaron lo que iban a detonar; ni el fiscal general, Alejandro Gertz Manero; ni el actual jefe de la UIF, Pablo Gómez, previeron las vueltas que iba a dar la venganza del expresidente contra García Luna. El gobierno de López Obrador, sin preverlo, le dio la coartada al (Departemento del) Tesoro para ir contra el gobierno de López Obrador y su sucesora”, asevera.