Así es la terrorífica nube tóxica de cloruro de vinilo que cubre el cielo de Ohio tras accidente del ferrocarril (videos)
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La colosal nube oscureció todo a su alrededor y parecía que caería una tormenta de grandes proporciones
Luego de que más de 400 mil litros de cloruro de vinilo ardieran tras el desastre ferroviario y químico en Estados Unidos, se formó nube gigantesca tipo hongo compuesta por material tóxico en el cielo de Ohio.
Desde un avión comercial, fue captada la nube de lluvia ácida tóxica tiene un radio de 320 km y que resalta por su color ennegrecido en forma de hongo en medio de las nubes de vapor de agua.
La nube también fue captada desde el suelo, en donde decenas de fotografías y videos mostraron cómo la colosal nube oscurece todo a su alrededor y pareciera que estuviera a punto de caer una tormenta de grandes proporciones.
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Dos semanas casi después de que un tren descarrilara en el estado de Ohio en Estados Unidos, provocando una enorme humareda cargada liberando al menos seis sustancias químicas tóxicas, las autoridades locales recomendaron a los habitantes recurrir a agua embotellada hasta que pueda confirmarse que su suministro público sea seguro para su consumo.
A día de hoy, ni las agencias gubernamentales, ni la propia compañía propietaria del ferrocarril (Norfolk Southern) han detallado la cantidad de productos químicos liberados al aire o qué cantidad se esparció por el suelo.
Sin embargio, en el río Ohio miles de peces han perecido por la liberación de las sustancias químicas, los equipos de desintoxicación se encuentran trabajando sobre un área contaminada de medio kilómetro alrededor de las vías del tren donde existe un gran charco de acrilato de butilo y de cloruro de vinilo.
El cloruro de vinilo está asociado con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, y los funcionarios advirtieron en ese momento que quemarlo liberaría dos gases preocupantes: cloruro de hidrógeno y fosgeno, que se usó como arma en la Primera Guerra Mundial.
Los funcionarios ambientales dicen que los monitores detectaron toxinas en el aire en el lugar durante la quema controlada y que los funcionarios mantuvieron alejada a la gente hasta que se disipó.
Cronología del desastre
Alrededor de las 9 de la noche del pasado 3 de febrero, un tren con 20 vagones se descarriló a la altura de Palestina Oriental en Ohio, una población de menos de 5 mil habitantes localizada al norte de Pittsburgh (Pensilvania).
El ferrocarril transportaba productos químicos combustibles, como ocurre con el cloruro de vinilo, que se trata de un gas altamente tóxico e inflamable. El descarrilamiento originó un fuerte incendio que levantó una densa capa de humo sobre la ciudad de Palestina Oriental.
La primera reacción de las autoridades fue proceder a la evacuación de los habitantes de ambos lados de la frontera entre los estados de Ohio y Pensilvania Y fue el gobernador de Ohio, Mike DeWine, quien advirtió de potenciales nuevas evacuaciones.
Tras las evaluaciones iniciales, cierres de colegios y adopción de otras medidas de urgencia, las autoridades permitieron a los ciudadanos regresar a sus hogares, argumentando que las muestras obtenidas sobre la calidad del aire ofrecían resultados por debajo de niveles preocupantes de toxinas.
Sin embargo, los ciudadanos de la zona se siguen preguntando hasta qué punto es seguro volver a sus hogares. En Internet, medios de comunicación y redes sociales no son pocos los vecinos que dicen que el aire es irrespirable y que no paran de morir peces y ranas en los acuíferos locales.
A pesar de que los funcionarios del estado de Ohio están tratando de tranquilizar a los residentes asegurando que el aire en Palestina oriental es seguro para respirar, nadie sabe a ciencia cierta el grado de contaminación que ha penetrado en la tierra afectando al suelo y a los acuíferos.
Este episodio muestra una vez más la ausencia de transparencia y de explicaciones por parte de la administración Biden, así como la información aportada con cuentagotas. Por ejemplo, algunos vecinos aseguran que los materiales peligrosos que han sido derramados tardarán años en ser limpiados.
Una familia y su hija de tres años relataron este miércoles que su salud se ha visto deteriorada tras el accidente y que presentan infecciones respiratorias.
El gobernador DeWine compareció este martes, 11 días después del suceso, para explicar por qué se había procedido a provocar un incendio controlado.
“Nos encontramos con un gas tóxico altamente inflamable, cloruro de vinilo, que se encontraba en cinco vagones. Si los vagones hubieran estallado, podrían haber lanzado cantidades ingentes de metralla a las zonas residenciales, por lo que se decidió que la mejor de las dos malas opciones existentes era liberar y quemar el cloruro de vinilo”, afirmó el gobernador. Sin embargo, la decisión mandó al aire peligrosos gases de cloruro de hidrógeno y fosgeno, también muy contaminantes, “pero se evitó una explosión que hubiera sido catastrófica”, insistió el gobernador.