Consumo de energía del sector de transporte podría duplicarse hacia 2025

El consumo de energía del sector transporté podría duplicarse hacia 2025 en caso de no incentivar medidas y acciones puntuales de eficiencia, de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Energía (Sener).

El consumo energético del transporte ascendió en 2021 (último dato disponible) a 2 mil 784 pentajoules, que fue el equivalente a 51.5 por ciento del toda la demanda de ese año, expone el documento “Estrategia de transición energética para promover el uso de tecnologías y combustibles más limpios”, publicado el pasado martes por la dependencia.

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Esto significa que de no trabajar en la eficiencia energética de la industria del transporte, el consumo energético de este para 2050 podría superar los 5 mil petajoules.

Un petajoule equivale a poco más de 277 millones de kilowatts/hora.

El sector transporté ha experimentado variaciones en el tipo de energéticos que emplea, con un ligero incremento en la participación de combustibles alternativos como gas natural comprimido o la adopción de autos híbridos y eléctricos para transporte privado y de pasajeros.

Sólo entre 2016 y 2021, el consumo energético del transporte aumentó 11.7 por ciento, expuso la Sener en el documento.

De implementarse las medidas alineadas con el escenario de Transición Energética Sustentable (TES) 2.0, señalado por la Sener, el consumo de energía en transporte podría reducirse a unos 2 mil petajoules para 2050.

Sin embargo, el documento no prevé que haya cambios que faciliten una reducción importante en el consumo energético del transporte.

”En el sector transporté no se prevén cambios estructurales importantes que den factibilidad a un consumo de energía por debajo del escenario TES 2.0.

En este sentido, el transporte de pasajeros y de mercancías continuará siendo desarrollado por carreteras en ambos escenarios, seguido del transporte aéreo.

”Cabe señalar que el escenario de Línea Base ya considera expansiones en el consumo eléctrico por la conclusión e incorporación del Tren Maya y el tren México-Toluca en los siguientes años, así como expansiones planeadas en el Metro de la Ciudad México, el Suburbano, el tren ligero de Guadalajara y del Metrorrey de la Ciudad de Monterrey”, expone la Secretaría en el informe.

De manera que las oportunidades más significativas en la reducción del consumo de energía en la industria del transporte no se identifican por un efecto de sustitución de los combustibles por la electricidad en los primeros años, sino en la necesidad de incrementar la eficiencia promedio nacional de vehículos ligeros y pesados que se utilizan en el País, añade el documento.