Dependencia del maíz extranjero subió 29% en 4 años de la 4T

En los primeros cuatro años de la 4T, la dependencia de México del maíz amarillo extranjero se disparó 29 por ciento, comparado con un periodo similar durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, alcanzando la cifra récord de 37.3 por ciento del consumo interno en el país.

Se trata de la proporción más alta para un lapso similar, al menos durante los últimos cinco sexenios, de acuerdo con los resultados que arrojó un estudio de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Juan Carlos Anaya, su director, explicó que se llega es ese cálculo obteniendo primero la tasa de autosuficiencia, que consiste en dividir la producción nacional entre el consumo interno, lo que da 62.7 por ciento, y a ese resultado se le resta 100, consiguiendo así el 37.3 por ciento de referencia.

Refirió que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) recomienda a los países alcanzar un nivel de autosuficiencia de al menos 75 por ciento.

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Señaló que la mayor dependencia al maíz importado es resultado del nulo crecimiento de las cosechas nacionales, a consecuencia de la cancelación a los apoyos para la agricultura comercial que dispuso el actual Gobierno.

“La mayor dependencia es porque la producción se estancó, mientras que el consumo está creciendo en particular por el sector pecuario para la producción de cárnicos, huevo y leche. Las cosechas no están creciendo porque los apoyos ahora son para programas asistencialistas en el campo, como el de Sembrando Vidas; el Gobierno se olvidó de los medianos y grandes productores”, detalló.

“Para ellos se acabaron los programas de apoyo, de financiamiento, de seguros, de tecnificación, de innovación, de capacitación. (El Gobierno federal) desmanteló todos los programas”, abundó.

Marte Vega, presidente de la Confederación de Asociaciones de Agricultores del Estado de Sonora (Caades), advirtió que para compensar la prohibición al maíz transgénico que pretende el Gobierno para el año entrante, México necesita sembrar ya al menos 4 millones de hectáreas más de maíz.

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Pero consideró improbable que ocurra por la falta de apoyos.

“Y la prohibición de importar maíz transgénico es absurda, cuando el Gobierno autorizó el año pasado la compra de maíz blanco transgénico de Sudáfrica, el que se utiliza para consumo humano y del que el país es autosuficiente”, señaló.

“El Gobierno no está reconociendo la realidad del campo mexicano, pues el país no está en condiciones para producir el maíz (amarillo) para uso pecuario que necesita”.

Con información de Reforma