El ‘lomito’ pastor alemán que fue herido en la guerra de Ucrania, tiene un nuevo comienzo en la policía húngara

Un pastor alemán que resultó gravemente herido durante un ataque con cohetes en el frente de Ucrania está comenzando una nueva vida trabajando con un departamento de policía húngaro.

El cachorro de 3 años, llamado Rambo, estuvo al borde de la muerte después del ataque en la provincia de Kharkiv, en el noreste de Ucrania, el año pasado.

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Se salvó después de someterse a una cirugía de emergencia, pero quedó parcialmente deformado por sus heridas, ya que la mitad de su rostro había sido destrozado por la metralla.

Con sus días de guerra atrás, Rambo ahora se está entrenando con la policía de Budapest para trabajar con personas con discapacidades.

El afectuoso canino está aprendiendo a socializar con niños, adultos mayores y personas discapacitadas en manifestaciones policiales e instituciones de rehabilitación, dijo a The Associated Press la teniente coronel Maria Stein de la Policía Metropolitana de Budapest.

Él trabajará con el programa de prevención del crimen del departamento, con el objetivo de enseñar a los jóvenes a ser más tolerantes y respetuosos con las personas con discapacidades o que son diferentes, dijo Stein.

“Hoy en día, lamentablemente, sucede que los niños se burlan unos de otros, porque usan anteojos, porque tienen aparatos ortopédicos, porque sus orejas se ven raras o lo que sea, porque son diferentes”, dijo. “Con Rambo, podríamos sensibilizar un poco a estos niños y mostrarles que, sí, está herido, es diferente, pero puede hacer las mismas cosas que otros perros”.

El ataque con cohetes rusos, que también hirió a numerosos soldados ucranianos que el perro había seguido en la batalla, voló pedazos del cráneo de Rambo, dañó su mandíbula y desfiguró severamente su oreja derecha.

Después de su cirugía de emergencia, fue llevado al oeste de Ucrania antes de ser transferido a un centro de rehabilitación en la vecina Hungría por Violetta Kovacs, quien encabeza una organización húngara dedicada a rescatar pastores alemanes.

“El perro necesitaba ayuda inmediata”, dijo Kovacs. “Tuvimos que operarlo nuevamente aquí en Hungría porque varios de sus dientes le causaban mucho dolor debido a la lesión, que requirió una intervención inmediata”.

Pasó ocho meses en el centro de rehabilitación donde le reconstruyeron la mandíbula, le amputaron la oreja derecha y le extrajeron varios dientes.

Kovacs dijo que Rambo se sometió a un entrenamiento para socializarlo con otros perros, pero su amor por los niños se hizo evidente de inmediato.

Gyula Desko, un teniente coronel de la Policía Metropolitana de Budapest, adoptó a Rambo, brindándole capacitación adicional y un hogar.

“Trabajar con él requiere más paciencia y más atención, ya que no sabemos qué tipo de problemas mentales le causó su lesión en la cabeza”, dijo Desko, pero Rambo es “muy abierto con la gente y los acepta, a pesar de sus heridas y la conmoción que eso supuso. le sucedió.”

Desko dijo que la actitud indiscriminada del perro hacia las personas es lo que el departamento de policía espera que inspire a quienes se encuentren con el perro a ser amables y aceptar las diferencias de los demás.

“Como perro policía, uno puede ver a través de él que puedes vivir una vida plena, incluso cuando estás herido, y que puedes ser un miembro útil de la sociedad y hacer cosas muy diversas”, dijo Desko.

Llamó a Rambo un “perro muy amigable y de buen carácter” que está progresando a buen ritmo en su recuperación milagrosa.