‘Ha sido un mal presidente’: El mayor logró de AMLO, asevera León Krauze, fueron sus conferencias mañaneras

CDMX.- Andrés Manuel López Obrador, afirma el periodista León Krauze, fue un mal presidente, cuyo mayor logró fueron sus conferencias de prensa mañaneras, desde donde ganó la narrativa y se consolidó como “el rey de las palabras”.

En su artículo semanal y con motivo del cierre de sexenio, Krauze hace un balance sobre el gobierno del tabasqueño, donde el saldo fue negativo porque, de acuerdo con él, sus fracasos y pendientes fueron mayores que sus logros.

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“El balance entre los logros y los errores u omisiones no resiste el microscopio: López Obrador ha sido un mal presidente en el ejercicio del poder. Lo que no ha sido es un mal presidente en la consolidación de su propio poder”, refiere en su columna “Epicentro”.

De acuerdo con el periodista, las “mañaneras” fueron un “acto supremo de propaganda ininterrumpida”, desde donde impuso no sólo la agenda, sino también su “visión de gobierno” y “una versión de país”.

Asevera que López Obrador puede ufanarse de “haber destruido los contrapesos institucionales y los organismos independientes”, presumir que “destruyó a su conveniencia el andamiaje del Poder Judicial y atropelló como quiso y para lo que quiso la división de poderes”.

Pero, insiste, nada de eso tuvo tanto éxito como sus conferencias, porque él “fue el narrador en jefe de la vida nacional” y “mintió miles y miles de veces”.

Ese, añade Krauze, será el lugar en la Historia del mandatario quien hoy bajan el telón, sólo el “rey de las palabras”, porque a “las palabras se las llevará el viento y, al final, quedará sólo lo poco que hizo, lo mucho que dejó de hacer y la enormidad de lo que deshizo”.

LA PRENSA COMO CÓMPLICE DE LA NARRATIVA PRESIDENCIAL

Para León Krauze, sin embargo, López Obrador no habría podido construir la narrativa sin contar con la ayuda de la prensa, a la que acusa de haber sido su cómplice.

“Encontró, en parte del oficio periodístico y en los medios, una complicidad que la historia mirará con asombro y después juzgará con dureza”, expone.

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Y es así porque de acuerdo con el editorialista, los medios reprodujeron las palabras del mandatario “como un dogma todas las mañanas y en todos los formatos posibles”; bastaba sólo con que él las dijera para que “merecían ir directo a imprenta, a pantalla, a micrófono”.

“Bastó que el Presidente lo dijera para merecer publicación sin verificación alguna, sin acotación, sin debido proceso periodístico. Lo dijo el Presidente y con eso bastó”, añade.

Krauze también reconoce que hubo periodistas que confrontaron al mandatario desde su mañanera, pese a que ésta nunca fue ejercicio informativo.

“Los periodistas que confrontaron valientemente al Presidente se encontraron con un comité que nutría al Presidente de armas para combatir y descalificar los datos, las preguntas y al reportero. Un periodista contra un comité, en vivo, no es un ejercicio informativo. Es otra cosa. Sobre todo, porque después de cada intercambio los periodistas resultaron agredidos en redes sociales”, expone.

La conferencia mañanera recuerda Krauze, también fue usada por Obrador para atacar a sus detractores e incluso a los periodistas críticos a quienes descalificó desde el poder.

Hoy es el último día de López Obrador como presidente, en cuyo mandato fueron asesinados 47 periodistas, de acuerdo con Artículo 19, aunque oficialmente sólo reconozcan a 20.

De acuerdo con la misma organización, Enrique Peña Nieto también cerró su sexenio con 47 periodistas asesinados; con Felipe Calderón fueron 48 y con Vicente Fox 22.