¿Cómo Rusia y los datos de empleo hacen que Trump muestre su lado más volátil?

Internacional
/ 4 agosto 2025

Sus recientes acciones forman parte de un patrón en el que el presidente de Estados Unidos ha mostrado una progresiva intolerancia hacia quien no se pliega a su voluntad

NUEVA YORK- A pesar de su desaceleración durante la primera mitad del año, la economía estadounidense se ha mantenido razonablemente sana. Sin embargo, cuando el viernes se publicó el informe de empleo de julio, el cual mostraba una desaceleración sustancial de la contratación, el presidente Donald Trump arremetió contra el mismo, al afirmar que las cifras estaban manipuladas y despedir a la directora de la agencia gubernamental que las elabora.

Dmitri Medvédev fue presidente de Rusia, pero ahora es poco más que el trol favorito del Kremlin en internet. Sin embargo, cuando irritó a Trump con publicaciones provocadoras sobre una guerra nuclear, Trump, cada vez más enfurecido por la renuencia del presidente Vladimir Putin de colaborar con él para poner fin a la guerra en Ucrania, respondió el viernes como si pudiera estar gestándose un verdadero conflicto entre superpotencias, y ordenó desplegar submarinos como protección contra cualquier amenaza.

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Pocos días antes, Trump había regresado a Estados Unidos de un viaje de golf, haciendo gala de su poder político y diplomático.

Un Congreso rendido a sus pies había aprobado su emblemática legislación en materia de política interior, a pesar de la preocupación que suscitaban sus profundos recortes en la red de seguridad social. La Unión Europea cedió ante Trump y su amenaza de aranceles al anunciar un acuerdo comercial durante el viaje del presidente a Escocia. Envalentonado, Trump siguió adelante con unos aranceles radicales que podrían remodelar la economía mundial.

Pero el viernes, Trump, enfrentado a enemigos y hechos que no podía controlar fácilmente, mostró otra faceta de sí mismo, al responder con una intensidad desproporcionada y una marcada impaciencia.

Sus acciones formaban parte de un patrón en el que ha mostrado una progresiva intolerancia hacia quien no se pliega a su voluntad.

$!El expresidente de Rusia Dmitri Medvédev, irritó a Trump con publicaciones provocadoras sobre una guerra nuclear.

Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, quien ha desafiado las exigencias de Trump de recortar las tasas de interés, ha sido objeto de críticas fulminantes e implacables, así como de insultos por parte del presidente. Trump ha atacado a aquellos de sus propios partidarios que se han negado a abandonar sus exigencias de que se publiquen los archivos de Epstein.

Pero sus acciones del viernes fueron especialmente llamativas porque se trató de reacciones feroces a dos de los asuntos más importantes que tiene entre manos.

La Rusia de Putin, a la que Trump consideraba un socio para resolver grandes problemas, ha dejado a Trump frustrado y enfrentado a recordatorios burlones de su promesa de que podría poner fin a la guerra de Ucrania en su primer día de mandato.

Ahora que Putin responde a los esfuerzos de paz de Trump lanzando más ataques y desestimando las amenazas de nuevas sanciones estadounidenses, Trump se ha vuelto contra él, y el viernes utilizó sus poderes de comandante en jefe para responder a las publicaciones provocadoras de uno de los perros de ataque en línea de Putin.

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Poco después de revelar en su plataforma de redes sociales que había ordenado que los submarinos nucleares “se posicionaran en las regiones apropiadas, por si acaso estas declaraciones insensatas e incendiarias son algo más que eso”, Trump despidió a la directora de la Oficina de Estadísticas Laborales, pues alegó que las cifras de empleo estaban manipuladas para hacerlo quedar mal.

“Creo que se ha rodeado deliberadamente de hombres y mujeres que solo le dicen ‘sí’”, dijo John Bolton, exasesor de seguridad nacional de Trump. “Es una prueba más de que no está capacitado para ser presidente. Esta no es la forma en que un presidente responde a ninguna de estas situaciones”.

Al despedir a la comisionada de la oficina de estadísticas, Erika McEntarfer, quien fue confirmada en 2024 de forma bipartidista, Trump la acusó de un largo patrón de manipulación de las cifras de empleo para perjudicarlo antes y después de las elecciones de 2024, una afirmación desestimada por economistas de todo el espectro político.

$!Jerome Powell, el presidente de la Fed, ha desafiado las exigencias de Trump de recortar las tasas de interés, ha sido objeto de críticas fulminantes e implacables.

“Creo que las cifras eran falsas, igual que antes de las elecciones”, dijo Trump al salir de la Casa Blanca el viernes. “Y hubo otras veces. Así que, ¿saben lo que hice? La despedí, ¿y saben lo que hice? Lo correcto”.

La medida cimentó muchos temores de que Trump, que ya ha despedido a inspectores generales y ha instalado a leales en el Departamento de Justicia, acabaría por erradicar a los funcionarios del gobierno que comunican datos políticamente inconvenientes o los intimida para que no revelen públicamente malas noticias.

William Beach, exdirector de la Oficina de Estadísticas Laborales, quien fue nombrado por Trump durante su primer mandato, calificó el despido de “infundado” y advirtió de que sienta “un precedente peligroso”.

“Esto intensifica los ataques sin precedentes del presidente contra la independencia y la integridad del sistema estadístico federal”, dijo Beach en una declaración conjunta con otros estadísticos. “El presidente pretende culpar a alguien de noticias económicas inoportunas”.

Trump tampoco mostró mucha cautela al responder a Medvédev, quien había dicho en una publicación en las redes sociales que Trump debería imaginarse la apocalíptica serie de televisión The Walking Dead y señaló el sistema de la Unión Soviética para lanzar un ataque nuclear.

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“Las palabras son muy importantes”, dijo Trump. “Y a menudo pueden tener consecuencias imprevistas. Espero que este no sea uno de esos casos”.

Bolton dijo que era el presidente quien debía mostrar más disciplina.

“Puede que ni siquiera entienda lo que hace”, dijo Bolton. “Le resulta tan natural decir barbaridades que es incapaz de pensar en las consecuencias estratégicas”.

Al haberse rodeado de ayudantes que no están dispuestos a desafiar sus impulsos, Trump no tiene restricciones para arremeter impulsivamente, dijo Bolton.

“La realidad no disuade a Trump”, dijo Bolton. “Simplemente dice lo que quiere decir”.

Los aliados de Trump dicen que está haciendo exactamente lo que dijo que haría durante la campaña: utilizar su poder y reclutar ayudantes leales para implementar una agenda que prometió. Afirman que su falta de vacilación al hablar en público resulta refrescante para los estadounidenses. Y argumentan que simplemente utiliza todos los poderes que la Constitución otorga al presidente.

Pero Trump ha demostrado una y otra vez en su segundo mandato que está dispuesto a utilizar las herramientas del gobierno federal para saldar sus propios agravios personales y sus cuentas políticas.

A principios de semana, Trump impuso sanciones —una opción que suele reservarse como término medio entre la diplomacia y la acción militar— a un magistrado del Supremo Tribunal Federal de Brasil que supervisa el caso contra Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil alineado ideológicamente con Trump.

Se acusa a Bolsonaro de intentar anular la votación de 2022 que lo sacó del poder, desmantelar los tribunales y otorgar poderes especiales a los militares. Después de que Bolsonaro dejara el cargo, miles de sus partidarios saquearon edificios gubernamentales en la capital de Brasil, en un episodio que se hizo eco de los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio estadounidense.

El hijo de Bolsonaro había estado presionando a altos funcionarios de la Casa Blanca para que impusieran sanciones al juez brasileño.

Al atacar a Powell, presidente de la Reserva Federal, Trump ha intentado acusarlo de gestionar mal una costosa renovación de la sede del banco central. Pero cuando Trump se presentó recientemente en el edificio para exponer sus argumentos, Powell, en una discreta pero notable muestra de desafío, cuestionó públicamente las cifras de costos citadas por el presidente.

El viernes, cuando las nuevas cifras de empleo sugerían que la economía se ralentiza bajo el mandato de Trump, el presidente volvió a pedir a Powell que dimitiera. c. 2025 The New York Times Company.

Por Zolan Kanno-Youngs, The New York Times.

The New York Times es un periódico publicado en la ciudad de Nueva York y cuyo editor es Arthur Gregg Sulzberger, que se distribuye en los Estados Unidos y muchos otros países. Desde su primer Premio Pulitzer, en 1851, hasta 2018, el periódico lo ha ganado 125 veces.​

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