¿Qué detalles retienen los proyectos ferroviarios de Sheinbaum en el noreste?
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El tren de pasajeros tiene el objetivo de conectar los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, e incluso Querétaro
Con los trabajos para la construcción del tren de pasajeros Saltillo-Monterrey-Nuevo Laredo ya en marcha, la Semarnat avaló la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para el proyecto ferroviario, una de las obras emblemáticas de la Presidenta Claudia Sheinbaum, que se inició sin tener definidos múltiples detalles del proyecto.
El pasado 9 de septiembre, los titulares de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jesús Esteva, y de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviaria (ARTF), Andrés Lajous, con el Gobernador Samuel García, dieron el banderazo oficial para los trabajos.
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Entonces, los funcionarios reconocieron que aún no cuentan con las ingenierías del proyecto o detalles sobre su infraestructura y operación como, por ejemplo, la longitud del viaducto elevado que usaría en el área metropolitana de Monterrey o la ubicación de sus puentes vehiculares.
Los funcionarios arrancaron el primer tramo de la obra, que tendrá 100 kilómetros, entre la localidad Unión San Javier, en Salinas Victoria, y el Arroyo El Sauz, en Lampazos, y un costo de 14 mil 676 millones de pesos.
Sin embargo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio su autorización a la ARTF el 18 de septiembre, que fue publicado apenas este viernes en la Gaceta Ecológica.
Así, pese a que ambas dependencias son federales y dependen de Sheinbaum, la MIA salió después del inicio de los trabajos.
No obstante, la respuesta se dio en solo tres meses, un tiempo inusualmente corto para un proyecto de estas dimensiones y que contempla ocupar 937.80 hectáreas, principalmente en territorio de Nuevo León.
El trámite ambiental para del Tren del Golfo de México, como lo ha llamado la Presidenta, fue ingresado a la Semarnat para su análisis apenas el pasado 18 de junio y para el 4 de julio entró a evaluación.
En su solicitud, la ARTF estimó la remoción de vegetación en una superficie de 68.8 hectáreas, sugiriendo algunas medidas de mitigación y compensación.
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El tren es uno de los proyectos prioritarios de la Presidenta y consiste en una vía ferroviaria de 396 kilómetros de Saltillo a Nuevo Laredo, pasando por Monterrey, plan que en el futuro se conectaría con el tren Ciudad de México-Querétaro, también en construcción.
