Pandemia y guerras generan crisis en calidad de vida en el mundo: ONU
La década del 2020 está marcada por el caos: El Índice de Desarrollo Humano de la ONU refleja un panorama desafiante
La década del 2020 ha dejado una huella de caos que no se veía desde hace tiempo. La combinación de una pandemia global seguida de un conflicto armado en Europa ha desencadenado una serie de crisis que han impactado los precios de los alimentos y el combustible, así como los estándares de vida a nivel mundial, reporta un análisis de The Economist.
Los eventos climáticos extremos han subrayado aún más la urgencia del cambio climático, mientras que el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de la ONU ha mostrado signos de retroceso por primera vez desde su lanzamiento en 1990.
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El informe más reciente, publicado el 13 de marzo, revela que aunque el IDH global está mostrando una ligera recuperación, el progreso ha sido desigual y lento.
Suiza lidera la lista por segundo año consecutivo, seguida de otros países europeos occidentales y algunos lugares destacados de Asia.
Sin embargo, naciones como Perú, Colombia, Libia y Líbano han experimentado poco avance desde 2019, mientras que Ucrania y Rusia han visto caídas significativas en su posición.
El IDH, aunque una medida útil, es incompleto ya que no considera la desigualdad económica ni las disparidades étnicas y de género. A pesar de esto, sigue siendo una herramienta valiosa para los encargados de formular políticas y las organizaciones no gubernamentales.
El revés en el desarrollo humano afectará especialmente a los más vulnerables del mundo. Aunque algunos países ricos han logrado recuperarse a los niveles previos a la pandemia, menos de la mitad de los países menos desarrollados han logrado hacerlo. La brecha entre los países con los valores más altos y más bajos del IDH, que se había reducido durante dos décadas, ha vuelto a ampliarse desde 2020.
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A pesar de estos desafíos, hay razones para el optimismo. La colaboración global durante la pandemia para el desarrollo, producción y distribución de vacunas, así como el acuerdo alcanzado en la COP28 para abordar el cambio climático, son ejemplos de cómo los gobiernos pueden trabajar juntos en momentos de crisis, se considera en el artículo de The Economist.
Sin embargo, se necesitará un esfuerzo continuo y coordinado para superar los desafíos persistentes y reconstruir un camino hacia un desarrollo humano sostenible. Con información de The Economist