Por devastación causada por Otis, Acapulco podría incurrir en deuda
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Al cierre de junio pasado, su deuda ascendió a 256 millones 600 mil pesos, según cifras de la Secretaría de Hacienda
El nivel de deuda del municipio de Acapulco se ubica dentro de los más bajos del País, lo que podría ayudarle a incurrir en más financiamiento para afrontar la devastación que sufrió por el huracán “Otis”, aunque su capacidad de pago está comprometida, señalan expertos.
Al cierre de junio pasado, su deuda ascendió a 256 millones 600 mil pesos, según cifras de la Secretaría de Hacienda. Con ello, se ubicó en el lugar 14 de los municipios con menor nivel de deuda per cápita o por persona, que fue de 302.3 pesos.
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El municipio podría recurrir a deuda de corto plazo para atender las necesidades detonadas por el paso del huracán, pero antes echaría mano de otras opciones, consideró Ricardo Gallegos, director general adjunto de Análisis Económico de HR Ratings, que califica a este municipio.
“El uso de la deuda pudiera ser una de las opciones, en otro tipo de eventos, la mayor parte de los recursos los eroga el Gobierno federal, una parte la absorbe el gobierno local; sin embargo, pudiera ser una de las opciones que tenga el municipio de Acapulco de echar mano del uso de créditos de corto plazo”, dijo.
Estimó que es altamente probable que el municipio haga uso de los recursos que tiene en caja antes de optar por deuda. En caso de optar por financiamiento de corto plazo, sería una opción viable porque su nivel de endeudamiento es bajo, destacó.
A septiembre de 2023, el municipio se mantenía sin uso de financiamiento de corto plazo, lo que representa una fortaleza, de acuerdo con HR Ratings.
Gallegos aclaró que dada la devastación provocada por el huracán, quizá no sería tan claro de dónde se obtendrían los recursos para hacer frente a los pagos de esa deuda, debido a que sus ingresos se verán afectados.
Sin embargo, acotó que es muy pronto para tener tan claro si lo hará o no. Sostuvo que se espera que el paso del huracán traiga contracción económica en el puerto, que, al igual que otros destinos turísticos, estaba en una fase de recuperación tras los estragos generados por la pandemia de COVID-19.
“Se verá una fuerte contracción en sus ingresos locales porque será complicado que los ciudadanos puedan pagar sus impuestos”, afirmó.
Pero aclaró que los gastos también sufrirán cambios, ya que la mayoría se orientará a atender las necesidades que haya dejado el paso del huracán.
César Rivera, investigador de Energía y Medio Ambiente del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), sostuvo que no se debe dejar de lado que el próximo año, los estados y municipios recibirán menos recursos por parte del Gobierno federal, ante la previsión de menores ingresos petroleros, dijo.
”Y además, el Gobierno debe aprobarle mayor deuda (como marca la Ley de Disciplina Financiera) que si no se le aprueba, implicará acortar en el presupuesto Guerrero para reorientarlo, lo que tiene muchas implicaciones y podría alargar el proceso de recuperación”, comentó.