¡Prepárese!... Huracán Lidia ya es categoría 2 y tocará tierra en México; golpeará a estos estados
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El Servicio Meteorológico Nacional mantiene constante vigilancia sobre los ciclones tropicales que afectan a México
Esta mañana, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que el huracán Lidia evolucionó a categoría 2 y tocará tierra por la tarde-noche en las inmediaciones de Jalisco y Nayarit.
A las 09:00 horas, el meteoro se encuentra a 475 kilómetros al oeste-suroeste de Puerto Vallarta, y a 380 kilómetros al sur-sureste de Cabo San Lucas, en Baja California Sur, por lo que se esperan lluvias fuertes en estos estados, además de Sinaloa, Durango y Chihuahua.
Por el huracán Lidia, se mantienen en alerta Las Islas Marías, Puerto Vallarta y desde Manzanillo, Colima, hasta Playa Novillero, Nayarit.
Protección Civil de Jalisco recomienda extremar precauciones en las costas de Colima, Jalisco, Nayarit y Sinaloa ante oleaje elevado, lluvias fuertes a torrenciales ante el riesgo de desbordamiento de ríos e inundaciones.
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Las primeras horas de este martes se registró un intenso oleaje en las playas de Puerto Vallarta, las olas llegaban hasta el malecón de la ciudad.
¿QUÉ ES UN HURACÁN?
Un huracán es un tipo de ciclón tropical que se forma sobre océanos cálidos y se caracteriza por tener vientos extremadamente fuertes, lluvias intensas y una estructura bien definida. Estos sistemas meteorológicos se originan en regiones tropicales y subtropicales del océano, generalmente cuando la temperatura del agua superficial del mar alcanza al menos los 26 grados Celsius (79 grados Fahrenheit).
Los huracanes se desarrollan a partir de disturbios climáticos preexistentes y pasan por varias etapas de desarrollo, incluyendo:
Depresión tropical: En esta etapa inicial, se forman áreas de baja presión sobre el océano y comienzan a organizarse. Si los vientos alcanzan ciertas velocidades, se considera una depresión tropical.
Tormenta tropical: Cuando los vientos alcanzan velocidades sostenidas de al menos 63 kilómetros por hora (39 millas por hora), la depresión tropical se convierte en una tormenta tropical. En esta etapa, se le asigna un nombre.
Huracán: Si los vientos alcanzan velocidades sostenidas de al menos 119 kilómetros por hora (74 millas por hora), la tormenta tropical se convierte en un huracán. Los huracanes se clasifican en categorías según la escala Saffir-Simpson, que va desde la categoría 1 (menos destructiva) hasta la categoría 5 (más destructiva), en función de la intensidad de los vientos.
Los huracanes pueden tener un diámetro de varios cientos de kilómetros y pueden generar una serie de condiciones peligrosas, como lluvias torrenciales, inundaciones, marejadas ciclónicas (oleadas de agua elevada) y tornados. Estos eventos climáticos pueden causar daños graves a la infraestructura, la agricultura y la vida humana.
Para monitorear y rastrear los huracanes, se utilizan satélites, boyas oceánicas y aviones de reconocimiento. Las agencias meteorológicas emiten alertas y advertencias para mantener informada a la población en riesgo y permitir que las personas tomen las precauciones necesarias.
Los residentes en áreas propensas a huracanes deben tener planes de emergencia, suministros y un plan de evacuación en caso de que sea necesario abandonar sus hogares debido a la llegada de un huracán.
ESCALAS DE UN HURACÁN
Los huracanes se clasifican en diferentes categorías de acuerdo con la intensidad de sus vientos máximos sostenidos y se utilizan diversas escalas para hacerlo. La escala más conocida y ampliamente utilizada para medir la intensidad de los huracanes es la Escala Saffir-Simpson. Esta escala clasifica los huracanes en cinco categorías, numeradas del 1 al 5, con 1 siendo la categoría menos intensa y 5 la más intensa. Aquí tienes una descripción de cada categoría en la Escala Saffir-Simpson:
Categoría 1:
Vientos máximos sostenidos de 74 a 95 millas por hora (119 a 153 kilómetros por hora).Daños mínimos. Pueden causar daños a techos, árboles y líneas eléctricas, pero generalmente las estructuras principales permanecen intactas.
Oleaje peligroso y posibles inundaciones costeras menores.
Categoría 2:
Vientos máximos sostenidos de 96 a 110 millas por hora (154 a 177 kilómetros por hora).Daños moderados. Pueden causar daños significativos en techos, ventanas y estructuras móviles.
Oleaje más peligroso y riesgo de inundaciones costeras más graves.
Categoría 3:
Vientos máximos sostenidos de 111 a 129 millas por hora (178 a 208 kilómetros por hora).Daños importantes. Pueden causar daños estructurales graves, especialmente en edificios más débiles.
Oleaje peligroso, inundaciones costeras y erosión significativa.
Categoría 4:
Vientos máximos sostenidos de 130 a 156 millas por hora (209 a 251 kilómetros por hora).Daños catastróficos. Pueden causar daños extensos a edificios y estructuras, incluyendo aquellos bien construidos.
Oleaje extremadamente peligroso y graves inundaciones costeras.
Categoría 5:
Vientos máximos sostenidos de 157 millas por hora o más (252 kilómetros por hora o más).Daños catastróficos. Pueden destruir la mayoría de las estructuras y causar daños generalizados.
Oleaje extremadamente peligroso, inundaciones costeras muy graves y erosión significativa.
Es importante destacar que la clasificación de un huracán en una categoría específica se basa en la velocidad de los vientos, pero los huracanes pueden también provocar otros peligros graves como lluvias intensas, inundaciones, marejadas ciclónicas y tornados, independientemente de su categoría.
Por lo tanto, es fundamental prestar atención a todas las advertencias y consejos de las autoridades locales cuando se enfrenta a la amenaza de un huracán.
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¿QUÉ HACER EN CASO DE HURACÁN?
En caso de que te encuentres en una zona propensa a huracanes y se aproxime uno, es fundamental estar preparado y tomar medidas de seguridad adecuadas. Aquí tienes una guía sobre qué hacer antes, durante y después de un huracán:
Antes del huracán:
Estar informado: Mantente al tanto de las actualizaciones meteorológicas y las advertencias de las autoridades locales. Escucha la radio, ve las noticias o utiliza aplicaciones meteorológicas confiables.
Prepara un kit de suministros: Reúne suministros esenciales, como alimentos no perecederos, agua, linternas, pilas, botiquín de primeros auxilios, ropa adecuada, documentos importantes, medicamentos, artículos de higiene personal y objetos de valor.
Asegura tu propiedad: Refuerza puertas y ventanas con contraventanas o tablones de madera. Asegura objetos exteriores que puedan volarse.
Desarrolla un plan de evacuación: Si vives en una zona propensa a inundaciones o eres vulnerable a los vientos fuertes, considera evacuar tu área y conoce las rutas de evacuación locales. Familiarízate con los refugios cercanos.
Comunicación: Informa a familiares y amigos sobre tu ubicación y tu plan de evacuación. Establece un punto de contacto fuera de la zona afectada para mantenerse en contacto.
Cuida de tus mascotas: Asegúrate de tener suministros y un plan para tus mascotas, que pueden ser llevadas contigo o a un refugio de animales si es necesario.
Durante el huracán:
Permanece en un lugar seguro: Si no has evacuado, busca refugio en el lugar más seguro de tu hogar, lejos de ventanas y puertas. Mantén una radio de batería para recibir actualizaciones.
Apaga el gas y la electricidad: Si las autoridades lo recomiendan o si se produce una interrupción del servicio eléctrico, apaga el gas y la electricidad para evitar incendios y fugas.
No uses velas: En lugar de velas, utiliza linternas para evitar incendios accidentales.
Escucha a las autoridades: Sigue las instrucciones de las autoridades locales y evacua si se te indica que lo hagas. No te aventures fuera hasta que las condiciones sean seguras.
Después del huracán:
Mantente alerta: Asegúrate de que la tormenta haya pasado por completo antes de salir de tu refugio o vivienda.
Evalúa los daños: Inspecciona tu propiedad en busca de daños estructurales y peligros, como líneas eléctricas caídas.
Ayuda a otros: Si es seguro hacerlo, ayuda a vecinos o personas que necesiten asistencia.
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Comunicación: Informa a las autoridades sobre cualquier emergencia o necesidad que puedas tener, como heridas o personas desaparecidas.
Evita áreas inundadas: No te aventures en calles inundadas o áreas afectadas por inundaciones repentinas.
Regresa a casa con precaución: Si evacuaste, espera a que las autoridades indiquen que es seguro regresar a tu hogar.
Recuerda que cada huracán es diferente, por lo que es importante seguir las instrucciones específicas de las autoridades locales y mantenerse informado durante todo el proceso. La seguridad personal y la preparación adecuada son esenciales para enfrentar con éxito un huracán.