Salud mental, una pandemia juvenil; a dos años del coronavirus

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Las interacciones y vivencias han sido modificadas en una época crucial de esta población
WASHINGTON, EU.- A dos años de que el COVID-19 fuera declarada una pandemia, uno de los efectos que se han pasado más por encima es el que tiene en los jóvenes más allá de su impacto directo e inmediato en temas educativos.
La pandemia ha modificado las interacciones y vivencias en una época crucial de la evolución y crecimiento de esta población, y según los estudios no hay duda de que ha repercutido en un elemento que cada vez tiene un seguimiento y cuidado más intenso y extenso: su salud mental.
A finales del año pasado, el director general de Salud Pública de Estados Unidos, Vivek Murthy, publicó un reporte sobre cómo proteger la salud mental de los jóvenes, tema recurrente en los últimos años en los debates de salud en el país, pero que se ha hecho más acuciante con la contingencia.
“Durante la pandemia, los niños, adolescentes y jóvenes han enfrentado retos sin precedentes. La pandemia de COVID-19 ha cambiado dramáticamente su mundo, incluido cómo van al colegio, cómo interactúan con sus amigos y cómo reciben servicios de salud”, escribe. Además, ha coincidido con un momento de turbulencia social en el país (el renacimiento del debate sobre racismo por el asesinato de George Floyd; la violencia de las armas y la xenofobia; el activismo contra el cambio climático; la desinformación y la polarización) que se han acumulado a un momento histórico y pandémico sin precedentes.
Y eso tiene efectos claros en temas de salud mental. “Desde que empezó la pandemia, las tasas de angustia sicológica entre los jóvenes, incluyendo síntomas de angustia, depresión y otros trastornos de salud mental se han incrementado”, resuelve el informe. Según estudios recientes, recogidos en el reporte de Murthy, a nivel mundial, 25% de los jóvenes analizados (unos 80 mil) tuvieron síntomas de depresión y 20% sintieron ansiedad, tasas el doble de lo habitual hasta entonces.
Esto repercute directamente en los servicios de salud. A principios de 2021, los ingresos en urgencias por presuntos intentos de suicidio de jóvenes en Estados Unidos aumentaron 51% en las adolescentes y 4% en los adolescentes, comparado con dos años antes.
En 2020, las visitas a emergencias por temas de salud mental aumentaron 24% en menores entre cinco y 11 años y 31% en adolescentes. “La salud mental de los jóvenes se ha convertido en una pandemia secundaria a la pandemia de Covid-19”, decía, tajante, Jodie L. Lubarsky, vicepresidenta de operaciones clínicas del Youth and Family Services Seacoast Mental Health Center, ante una comisión del Congreso.