Ultrarricos mexicanos deben sus descomunales fortunas a privatizaciones y concesiones gubernamentales: Oxfam
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14 ultrarricos mexicanos concentran el 8% de la riqueza del país, mientras que 9 millones de personas viven al día. Su patrimonio equivale al de 334 millones de mexicanos.
Un informe de Oxfam revela que la extrema desigualdad en México es resultado de las privatizaciones y monopolios que han beneficiado a un pequeño grupo de magnates.
El informe, titulado “El monopolio de la desigualdad”, señala que 14 ultrarricos mexicanos concentran el 8% de la riqueza del país, mientras que 9 millones de personas viven al día.
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Once de estos 14 multimillonarios se han beneficiado de privatizaciones, concesiones y permisos otorgados por el gobierno mexicano en las últimas cuatro décadas.
Entre los ejemplos más destacados se encuentran Carlos Slim, dueño de Telmex y América Móvil; Ricardo Salinas Pliego, propietario de Grupo Salinas; Germán Larrea, presidente de Grupo México; y Roberto Hernández, fundador de Grupo Financiero Banamex.
Estos empresarios han obtenido concesiones para explotar bienes nacionales en sectores como las telecomunicaciones, los transportes, la minería y la banca.
En el caso de Slim, sus empresas tienen concesiones en todos los sectores en los que la Constitución mexicana lo permite.
El informe de Oxfam señala que estos beneficios han permitido que la fortuna de Slim y Larrea, los dos hombres más ricos de México y de América Latina, haya crecido un 70% desde 2020. Su patrimonio equivale al de 334 millones de mexicanos.
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La organización también destaca que los monopolios y oligopolios de estas empresas han contribuido a aumentar la desigualdad en México. En los últimos dos años, los precios generales en el país han aumentado un 6.5%, el mayor incremento en las dos décadas pasadas.
Oxfam sostiene que este aumento se debe, en parte, a que las empresas con poder monopólico han aprovechado la situación para mantener los precios altos. De hecho, 60% del incremento de precios del periodo fue acaparado por ganancias de las empresas.
La organización concluye que la desigualdad en México es un problema estructural que requiere de políticas públicas para corregirlo. Entre estas políticas se incluyen la regulación de los monopolios y oligopolios, la redistribución de la riqueza y el fortalecimiento del papel del Estado en la economía.
Oxfam México llama al gobierno mexicano a tomar medidas para reducir la desigualdad y promover una economía más justa.
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Entre estas medidas, propone:
Regular los monopolios y oligopolios para evitar que los empresarios abusen de su poder para aumentar los precios.
Aumentar los impuestos a las personas más ricas para redistribuir la riqueza.
Invertir en políticas sociales que beneficien a los sectores más vulnerables de la población.
El informe de Oxfam México es un llamado de atención sobre la necesidad de abordar la desigualdad en México. La concentración de la riqueza en manos de unos pocos es un problema estructural que está limitando el desarrollo del país.
Con información de La Jornada
