2023: El recuento de los daños y una buena lista de deseos
Tal parece que, en esta ocasión, el conocidísimo tema “Año Viejo”, que hiciera famoso allá por 1952 el cantante Tony Camargo, será sustituido por otro infaltable en cualquier playlist más o menos decorosa; me refiero a “El Recuento de los Daños” de la regiomontana Gloria Trevi; lanzado en aquel convulso 1994 y que fuera incluido como sencillo en el álbum “Más Turbada que Nunca”.
Rapidito transcurrió el 2023, dejando su lugar a un nuevo ciclo en el que seguramente será puesta a prueba nuestra capacidad de aprendizaje sobre los errores del pasado. Mucho sucedió en el año que termina y, debemos reconocerlo, el balance no es del todo positivo; al menos no acá en la tierra del nopal, el águila y la serpiente.
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Enterrado bajo una pila de archivos, algunos todavía recuerdan el terrible incendio ocurrido a finales del mes de marzo en la estación migratoria de Ciudad Juárez; acontecimiento que cobró la vida de 40 migrantes. Si bien el comisionado nacional de Migración fue vinculado a proceso y el Gobierno inició los trámites para la indemnización de las familias de las víctimas, sobre el particular ya poco se cuenta.
Pese a la narrativa oficial de la negación, la violencia en México se recrudeció durante el año que se fue. La histórica sangría se materializó en casi 100 homicidios diarios. Los territorios cooptados por la delincuencia organizada se extendieron con sorprendente rapidez. El desplazamiento interno forzado ocurrió tan recurrentemente que se convirtió en un fenómeno totalmente normalizado, mientras que las masacres se han intensificado; tan sólo en 2023 se registraron 427, pero de ello casi nada se dice.
La crisis migratoria no tuvo precedentes y ya toma tintes de tragedia humanitaria. Cientos de miles de migrantes cruzaron el país durante el año que recién terminó; desgraciadamente, algunos dejaron su vida en el trayecto. El cierre de puentes internacionales, la suspensión de actividades ferroviarias y las revisiones exhaustivas a unidades de transporte y carga, como consecuencia del llamado “éxodo de la pobreza”, han producido también efectos negativos en materia económica. La atención por parte de las autoridades mexicanas ha sido inadecuada y la situación está lejos de ser controlada.
El huracán Otis –meteoro más poderoso que ha llegado a las costas del pacífico– tocó tierra el 25 de octubre, dejando tras de sí caos y devastación. La guerra de cifras respecto a personas muertas o desaparecidas, damnificados y daños materiales, aún no arroja conclusiones definitivas. Cierto es que la recuperación del Puerto de Acapulco ha comenzado, sin embargo, persiste el malestar generalizado debido a la pobre actuación de las autoridades al no prevenir a la población sobre la desgracia que se venía. Como otros temas espinosos, este también se va perdiendo en el baúl de los recuerdos.
Por primera vez en la historia de nuestro país, el titular del Ejecutivo ejerció su facultad para designar de manera directa a una ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quien llegó para sustituir a quien decidió separarse de su cargo a un año de concluirlo, argumentando motivos personales. El nombramiento recayó en la persona de Lenia Batres, mujer de reconocida militancia en las filas del partido oficial. Aunque en otro tiempo el asunto hubiera sido ácidamente cuestionado, ahora no pasó a mayores e incluso se colocó en el casillero de lo ordinario.
Como si los sucesos bizarros ocurridos durante el 2023 no fueran suficientes, Hassan Emilio Kabande, mejor conocido como Peso Pluma, lideró todas las listas de éxitos musicales; de hecho, el exponente del género de corridos tumbados logró colarse en la lista “30 under 30” de Forbes y se posicionó en el Top 5 de los artistas más escuchados de Spotify a nivel mundial (ya mejor llévame, Diosito).
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Aquí en confianza, el recuento podría continuar, pero el espacio es limitado. Además, el nacimiento del año no sólo debe servir para rememorar lo vivido, por más amargo que sea; en todo caso, representa la ocasión propicia para elaborar una buena lista de deseos y que mejor manera de hacerlo que citando al inigualable “Flaco de Úbeda”, Joaquín Sabina, quien con motivo de las fiestas decembrinas escribió: “... Te deseo huracanes de emociones que te hagan sentir que te elevas de tu cuerpo. Te deseo que te quieran, sin que te necesiten ni posean. Te deseo que ames también en la distancia. Te deseo una y mil nuevas canciones favoritas y nuevas fechas que te hagan sonreír. Te deseo besos bonitos, brindis con los labios; te deseo ganas, las de seguir adelante. Y te deseo tiempo, mucho tiempo para disfrutar de tu vida”. ¡Feliz año 2024!
Nota: Lo antes expuesto representa la opinión personal del autor
