Coahuila: La necesidad de hacer y transparentar estudios en pozos

Mucho se ha hablado de si el agua que viene en el proyecto Agua Saludable cumple con las normas sanitarias, mucho se ha hablado de si la contaminación de los pozos es únicamente de arsénico o hay otros metales o contaminantes, mucho se ha hablado de si además de la región Laguna, otras zonas en Coahuila también presentan problemas.

En la semana, la reportera Lucía Pérez Paz publicó un reportaje en SEMANARIO sobre la existencia de pozos contaminados con arsénico y flúor fuera de la región Laguna.

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En La Laguna todos conocemos el problema del agua contaminada con arsénico en niveles superiores a la norma nacional.

¿Pero qué hay de otros contaminantes o qué hay de la contaminación en otras regiones?

Me parece que esa es una cuenta pendiente de las autoridades tanto municipales, estatales como de la Comisión Nacional del Agua (Conagua): ¿cuál es la calidad de agua que está saliendo del subsuelo en los municipios?

Se trata de una tarea pendiente de los gobiernos por apostarle a los estudios, y todavía más, difundir y transparentar los mismos.

El artículo 30 de la Ley de Acceso a la Información Pública para el Estado de Coahuila de Zaragoza establece que los sistemas operadores de agua y saneamiento deberán publicar en medios electrónicos distintas informaciones como los estudios y sus resultados que se realicen sobre calidad de agua (fracción III), el programa o lugar de explotación y el estado que guardan los pozos o fuentes de abastecimiento (fracción IV), así como los estudios y sus resultados que, en su caso, se realicen a los mantos acuíferos (fracción V).

En la página del Simas Torreón sí aparecen estudios, principalmente donde se revelan los resultados de análisis de cantidad de arsénico, plomo, fluoruros, nitratos, nitritos y otros parámetros como el PH, conductividad, sólidos disueltos, sulfatos, entre otros.

En la página de Aguas de Saltillo (Agsal) también se tienen publicados los estudios por pozo. Y aunque el estudio de elementos es amplio, no se tienen mediciones, o al menos no están publicadas, de arsénico, cadmio o plomo.

En el Simas Monclova-Frontera son mediciones de arsénico, sílice, hierro, magnesio, potasio, entre otras, además de las habituales.

En el caso de los sistemas de aguas y el apartado del estado que guardan los pozos o fuentes de abastecimiento, municipios como Monclova y Torreón se limitan a informar cuáles pozos operan y cuáles están fuera de servicio. En el caso de Aguas de Saltillo ofrecen datos como profundidad promedio de los pozos de acuerdo con las distintas zonas, la extracción promedio de los pozos y una explicación técnica de las captaciones en las distintas zonas.

Mientras que para el apartado de “estudios sobre mantos acuíferos que se realicen”, Aguas de Saltillo publica la misma información respecto a las extracciones y profundidades promedio y las captaciones de agua.

En el caso de Monclova-Frontera aquí aparecen los estudios de los análisis, mientras que el Simas Torreón publica aquí los análisis físico-químicos y arsénico y plomo, y en el apartado de estudios vienen los análisis microbiológicos.

La realidad es que los sistemas no tienen capacidad ni interés para realizar estudios de mantos acuíferos, pues algo que se suele delegar a la Conagua. Los análisis, por cierto, los suelen realizar únicamente dos veces al año.

AL TIRO

La falta de transparencia y difusión de los análisis del agua de pozo es un problema serio que no se puede dejar de un lado. Se trata del agua que llega a las casas y que en muchas zonas es la única que se consume.

No es un secreto que los gobiernos siguen extrayendo agua como medida para combatir el abatimiento, y que son a cada vez mayor profundidad, lo que representa llegar a niveles de agua de hace miles de años.

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Es necesario que las instancias encargadas del agua, ya sea sistemas locales, estatales o la Conagua, se comprometan a realizar los estudios de manera amplia y se difundan a la ciudadanía, pues finalmente somos los afectados.