El chip que le falta a Coahuila
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Coahuila ha empezado tarde en la carrera del nearshoring de los semiconductores, una industria que crece cada año y que espera que en 2029 alcance los 1.2 billones de dólares.
Estados como Jalisco, Baja California o Aguascalientes llevan una ventaja amplia, pero Coahuila quiere incursionar y no rezagarse. El problema es que hasta el momento no existe una estrategia que pase del discurso y las declaraciones.
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El secretario de Economía, Luis Olivares, informó que el gobernador anunciaría un plan estatal para la industria. Pero hasta el momento no se ha expuesto nada.
En 2024 la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC), con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), lanzaron el Mapa de ruta: Oportunidades para el Nearshoring de Semiconductores en México (MNSR, por sus siglas en inglés), en el que señalaron la importancia para que el gobierno federal y los gobiernos estatales colaboren proactivamente con el sector privado y las instituciones académicas para desarrollar una estrategia a corto y mediano plazo que ofrezca mitigar los riesgos y vulnerabilidades de la cadena de suministro.
La estrategia, dice el documento, debe crear las condiciones necesarias para atraer y retener inversiones que conviertan a las empresas mexicanas en socios confiables y de largo plazo, en la producción regional de semiconductores.
Sin embargo, Coahuila presenta rezagos en algunos aspectos como la brecha digital y el desarrollo de propiedad intelectual local.
Según los datos de los Censos Económicos 2024 del INEGI, Coahuila contaba con 109 mil 235 unidades económicas, es decir, negocios desde pequeños hasta grandes. De estos, un gran porcentaje estaba lejos de la adopción tecnológica, necesaria para ir acelerando un ecosistema de tecnologías.
Por ejemplo, sólo el 38.8% de las unidades económicas del Estado utilizan internet para sus actividades productivas, el 63.1% de las unidades económicas no contaban con un equipo de cómputo, 77.1% no tenía un correo electrónico para su negocio, 91.4% no tenía una página de internet propia y 67.2% no utilizaba algún tipo de tecnología digital.
En tecnologías más avanzadas los datos son menos alentadores: apenas 0.49% utilizaba robótica avanzada, 0.81% utilizaron sistemas de inteligencia artificial y apenas el 8.1% de las unidades refirieron utilizar herramientas de software para analizar datos masivos.
En cuanto a propiedad intelectual, en el acumulado histórico de patentes registradas por estados por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), Coahuila ocupa el lugar siete del país, pero con apenas 177 patentes. El 2024 es el año con más registros, con 39 patentes.
Si bien México en general está sumamente distante de desarrollar propiedad intelectual propia (apenas 3.6% de las patentes concedidas históricamente por el IMPI han sido para personas mexicanas), se necesita que Coahuila comience a establecer más y mejores centros de investigación y sobre todo, que la propiedad intelectual que se genere sea aprovechada y utilizada en las políticas públicas y negocios locales.
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AL TIRO
El Mapa de Ruta que desglosa las oportunidades para el nearshoring de semiconductores en México creado por USAID y FUMEC, identifica seis estados que ya llevan a cabo actividades de la cadena de suministro de semiconductores y otros seis que poseen las condiciones y los recursos, pero necesitan aumentar sus capacidades específicas para atraer inversión en este sector, según el documento.
Lo que llama la atención es que Coahuila, siendo una potencia de la industria automotriz, no se encuentra entre esos 12 estados. Sobre todo, teniendo en cuenta que la industria de los semiconductores se ha convertido en un componente esencial de la mayoría de los productos manufacturados, como los autos.
El pastel millonario está en la mesa. Y Coahuila parece no querer una rebanada. Es tiempo de apostarle a una industria que podría impactar la economía de la entidad completamente. Se requiere estrategia y, sobre todo, voluntad.