Elecciones 2023: una primera aproximación a los candidatos

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A punto de concluir las precampañas, en Vanguardia hemos entrevistado a los cuatro precandidatos al Gobierno de Coahuila. Aquí unas apretadas notas sobre sus personalidades
Una de las ventajas del periodismo es la posibilidad de atestiguar la realidad desde una posición privilegiada. Para bien y para mal, quienes nos dedicamos a este oficio podemos ver más -no necesariamente mejor-, por más tiempo y desde distintas perspectivas los hechos relevantes. Y entre estos hechos se encuentran, a no dudarlo, las procesos electorales.
Conversar con los precandidatos, actores centrales de esta etapa del proceso en marcha, es uno de los privilegios a los cuales se accede a través de este oficio. Y no uso aquí la palabra “privilegio” para señalar la existencia de una prebenda o concesión de los políticos al periodista, sino para destacar la distinción implicada en el hecho de poder ocupar una porción del tiempo en la agenda de quienes se disputan el poder público.
En la semana tuve la posibilidad de conversar con los cuatro individuos para los cuales -al menos hasta ahora- existe un lugar en la boleta del próximo 4 de junio: Ricardo Mejía Berdeja, Lenin Pérez Rivera, Manolo Jiménez Salinas y Armando Guadiana Tijerina (los menciono en el orden en el cual les entrevisté). Desde el jueves pasado hemos estado publicando en Vanguardia las entrevistas concedidas con el propósito de conocer su balance personal del período de precampañas.
¿Cómo se ven los precandidatos de cerca? ¿Cuál es su reacción ante las preguntas “incómodas”? ¿Tienen una expectativa realista sobre sus posibilidades en la contienda? Aquí un apretado resumen de mis impresiones personales a propósito de las entrevistas:
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Ricardo Mejía. Se le nota cómodo en el papel de opositor beligerante y aprovecha cualquier oportunidad para enfatizar su posición como tal. Posee buenos reflejos para salir al paso de las preguntas difíciles e incluso las aprovecha para enfatizar los elementos centrales de su discurso. No duda en utilizar palabras fuertes para dejar clara su opinión.
Por otro lado, sin duda entiende cómo los demás le han dejado el usufructo en exclusiva de temas como la megadeuda y sus implicaciones, lo cual aprovecha bien. Podría mejorar, sin embargo, su lenguaje corporal para aparecer más cálido y menos distante.
Lenin Pérez. Es un político profesional, sin duda. Tiene un discurso bien construido, el cual fluye con claridad al abordar los temas de la agenda. Sabe aprovechar las preguntas para ir a sus áreas de interés y enfatizar aquello en lo cual está centrada su campaña.
Tiene un estilo de “beligerancia suave”. Se esfuerza por clarificar sus diferencias con los demás, pero no es excesivamente agresivo con sus opositores, lo cual puede resultar pertinente en esta etapa, pero deberá modificar, llegado el momento, si quiere avanzar en las preferencias.
Manolo Jiménez. Es un individuo relajado. No tiene empacho en usar “malas palabras” para enfatizar algunas ideas, pero se le nota natural al emplearlas y por ello no resulta chocante. Se sabe líder de la contienda pero se cuida bien de no incurrir en excesos retóricos o de mostrarse arrogante.
Lo suyo son también los datos duros, aunque no abusa de ellos. Tiene claro donde están los espacios pantanosos y ahí es disciplinado: dice lo necesario y nada más, aún a riesgo de no generar la mejor impresión. Se administra... como un corredor a quien los rivales no le exigen más.
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Armando Guadiana. Es un político atípico... o quizá no es un político en absoluto. Un tipo campechano, natural, afable... alguien con quien puede sostenerse una conversación relajada sobre temas complejos porque procura encontrar explicaciones mundanas a todo.
Resulta difícil decidir si es alguien con una gran confianza en sí mismo o un ingenuo... es, en todo caso, el único para quien la política debiera ser una actividad virtuosa y por ello enfatiza constantemente la necesidad de una conducta ética y moral en la actividad pública.
Aristas
No pretendo, con estas apretadas estampas, influir en la decisión de nadie para definir su voto. Se trata solo de unos cuantos apuntes para ofrecer más -y, tal vez, mejores- elementos para tomar una decisión informada. Ya llegará el momento de las definiciones.
¡Feliz fin de semana!
carredondo@vanguardia.com.mx