¿Estamos a tiempo de detener el deterioro del medio ambiente en la Región Sureste de Coahuila?, ¿qué se está haciendo?

Existe desde hace años una tendencia apremiante en el mundo que ha sido patrocinada por organismos internacionales, en donde con insistencia nos hablan de la degradación ambiental que están sufriendo múltiples ciudades en virtud de que no se están llevando a cabo las acciones necesarias para sanear la polución existente, y que produce daños a la salud de los pobladores.

En ese mismo contexto solo nos han dado a conocer recomendaciones que llevan a atenuar esos daños que ocasiona el descuido en la materia que hemos hecho durante años y que ahora mismo nos está cobrando por el deterioro causado al planeta y por extensión a sus habitantes.

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En nuestro país el Gobierno federal, de tiempo atrás, ha impulsado políticas públicas relacionadas con el tema, y por lo que se ve no han resultado del todo suficientes, pues ese mismo orden de gobierno contraviene lo que él mismo proclama; un ejemplo, ahí está el asesinato al medio ambiente que produjo la devastación que se hizo para la construcción del Tren Maya de árboles y cenotes que con el tiempo, según expertos, va a colapsar, y que nadie abre la boca por tratarse de un programa del Presidente de la República. El tiempo lo dirá.

Aquí en nuestro estado, la instancia gubernamental correspondiente ha puesto en marcha una serie de programas encaminados a concientizar a la población, comunicando a la ciudadanía el desgaste inferido a nuestro entorno, proponiendo realizar acciones que apenas sanan, aunque sea superficialmente, al ambiente en el que estamos todos conviviendo.

Sin embargo, esos y otros quehaceres es necesario que sean más rígidos, pues el ritmo de la degradación camina más rápido que el trabajo que se hace para combatirla y por lo tanto las enfermedades se hacen presentes más rápidas, pues según las mediciones recientes hace días se insiste en que el medio ambiente en la Región Sureste de Coahuila está sumamente contaminado.

Según declaraciones de la titular del ramo de carácter estatal, insiste en que las mediciones del aire contienen errores, sin embargo se han publicado fotografías que proyectan que el aire no es bueno en la región, pero tampoco informa los procesos que deben implementarse para cambiar ese estatus que daña a la población.

El plantar árboles, cuidar las áreas protegidas de constructores abusivos, supervisar los rellenos sanitarios y sancionar las fábricas que contaminan el aire, son acciones que lo único que logran es convertir en policías ambientales a los servidores públicos.

Lo sustantivo es implementar una presencia más enérgica que ayude a preservar la limpieza ambiental mediante programas y acciones más sólidos y poderosos, pues de lo contrario esos males los sufrirían nuestros hijos y los hijos de ellos, los cuales nos reclamarán, “airadamente” que nosotros consentimos las irresponsabilidades de las autoridades encargadas de resguardar la buena calidad del elemento.

Seguramente la Secretaría de Medio Ambiente, cuya responsabilidad recae en ella también, tiene entre sus planes celebrar convenios con los otros órdenes de gobierno de manera que conjuntamente, sin atropellar las competencias, se concatenen esfuerzos para contrarrestar el mal que empezamos a sufrir en la Región Sureste, por lo que es saludable la renuncia a rivalidades políticas, que eso hace más daño. Se necesita más ejecutividad.

Esta contrariedad es referente a salud pública, el problema es técnico, por lo tanto su solución debe ser de carácter técnico, no político.

La Federación, con todo y su proclividad a la confrontación y al no apoyo, tiene recursos económicos con los que puede contribuir de manera significativa a socorrer el problema, y que, coordinadamente con el estado, se busquen las acciones que deriven en la solución de la dificultad, por lo que es forzoso que por medio de los diputados federales se insista al Gobierno federal la conveniencia de su participación con el objetivo de librarnos de esa deficiencia que ya empieza a hacer estragos.

Se lo digo EN SERIO.

franciscoaguirreperales@gmail.com

@aguirreperalesf