Los engañosos datos de la pobreza
Hace unos días, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer sus datos sobre pobreza, donde supuestamente se redujo el número de personas en esta situación no sólo en el país, sino también en varios estados, incluyendo Coahuila.
Sin embargo, estos datos se tienen que tomar con cautela.
TE PUEDE INTERESAR: El fracaso de la ‘diversificación’ económica en la Carbonífera
De acuerdo con el Coneval, México redujo en 8.9 millones el número de pobres en dos años, es decir, de 55.7 millones a 46.8 millones de pesos.
En pobreza moderada pasó de 44.9 millones a 37.7 millones de 2020 a 2022. Y de pobreza extrema se redujo de 10.8 a 9.1 millones de personas.
En el caso de Coahuila, por ejemplo, redujo de 25.6 por ciento de su población en pobreza a 18.2 por ciento.
Sin embargo, el tema de la medición de la pobreza es mucho más complejo. Los países en el mundo tienen distintas metodologías para clasificar a las personas en situación de pobreza. El Banco Mundial, por ejemplo, tiene el parámetro de ingreso de 2.15 dólares al día. Si alguien gana menos, para el Banco Mundial es una persona pobre.
TE PUEDE INTERESAR: Disminuye 7.4% pobreza en Coahuila: siguen siendo casi 600 mil pobres
En México se conjugan dos factores: tener un ingreso por debajo del mínimo calculado a partir de las necesidades básicas (4 mil 200 pesos al mes actualmente en promedio) y tener al menos una de seis carencias sociales. Si se tienen tres o más carencias, se considera una persona en pobreza extrema.
Ahora bien, cuáles son esas carencias sociales: rezago educativo, acceso a servicios de salud, seguridad social, calidad de vivienda, carencia por alimentación y servicios básicos en la vivienda.
Y es aquí en este tema donde entra el asunto a discutir.
De acuerdo con el Coneval, la población vulnerable por carencias sociales aumentó de 30 a 37.9 millones. La población con rezago educativo y carencia de acceso a servicios de salud también aumentó.
Si se compara con las cifras de hace cinco años, es más preocupante, pues la población que no tenía acceso a servicios de salud pasó de 20.1 millones a 50.4 millones. Es decir, el sistema de salud como Dinamarca no ha llegado a 50.4 millones de mexicanos.
En Coahuila, por ejemplo, a pesar de que únicamente el 18.2 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza –lo que lo sitúa entre los cinco estados con menos pobreza–, el 42.2 por ciento de la población tiene al menos una carencia social.
La población vulnerable por carencias sociales pasó de 673 mil 300 a 789 mil 500 en dos años.
Si bien, por ejemplo, la población con al menos tres carencias sociales bajó en dos años, si se compara a cinco años, la cifra en Coahuila ha aumentado. Esto también es notorio en el tema de acceso a la salud, donde Coahuila pasó de 402 mil personas sin acceso a servicios de salud en 2018 a tener 644 mil en 2022.
TE PUEDE INTERESAR: Salen de la pobreza 5.1 millones, pero crecen las carencias sociales
Al TIRO
Una persona puede tener dos carencias sociales, pero tener ingresos por arriba de la línea de pobreza, y ya no se considera pobre.
Es decir, hay que cuestionar las cifras en el sentido de que, oficialmente hay menos personas en situación de pobreza, pero hay más con rezago, por ejemplo, de acceso a servicios de salud.
¿Qué quiere decir esto? Que el Estado no está cumpliendo con su trabajo de brindar los servicios básicos como acceso a la salud, educación, vivienda de calidad.
Encuesta Vanguardia
https://vanguardia.com.mx/binrepository/1024x1024/-175c29/1200d801/none/11604/RRYQ/05_1-6680564_20230813001822.png
$urlImage