Mirador 28/08/2025

Opinión
/ 27 agosto 2025

Era celosa y recelosa, muy dueña de sí y de lo suyo. Se enteró de que su marido tenía dimes y diretes con una tal Facunda de cierto rancho cercano

Me habría gustado conocer a doña Quina (Mariquina) Gáuna de Yervides, originaria y vecina del Potrero de Ábrego, donde el apellido Gaona se hace Gáuna, y el Oyervides es Yervides.

Era celosa y recelosa, muy dueña de sí y de lo suyo. Se enteró de que su marido tenía dimes y diretes con una tal Facunda de cierto rancho cercano, y cuando la mujer iba pasando en burro por el camino doña Quina tomó el 30-30 y desde lejos le aventó un balazo que mató al pollino. Le gritó a la tal Facunda:

-¡Y la próxima vez te apuntaré a ti, cabrona!

Compadezco al difunto asno, inocente animal ajeno por completo a los devaneos de su propietaria, pero un secreto impulso me lleva a admirar no sólo el carácter de doña Mariquina (Quina), sino también su puntería. En otra ocasión un vecino con el que riñó le dijo “vieja mula”.

-¿Mula yo? –retobó ella hecha una furia–. ¡He parido 14 hijos, pendejo, y de ellos viven ocho! Tu vieja tuvo nomás dos, y hay duda de que sean tuyos.

Me habría gustado conocer a doña Mariquina Gáuna de Yervides. En una tierra de hombres ella era muy mujer.

¡Hasta mañana!...

Escritor y Periodista mexicano nacido en Saltillo, Coahuila Su labor periodística se extiende a más de 150 diarios mexicanos, destacando Reforma, El Norte y Mural, donde publica sus columnas “Mirador”, “De política y cosas peores”.

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM