Movimiento Scout: 90 años educando en valores, naturaleza y liderazgo

El Scout es uno de los movimientos surgidos en el extranjero que vale la pena que se haya “sembrado” en México; inicialmente fue creado para niños a raíz de un campamento que organizó el militar Robert Baden-Powell en 1907. El también escritor lo imaginó además en su natal Reino Unido. Ahora es un gran movimiento mundial que incorpora a niños, jóvenes y adultos de ambos sexos.

En mi infancia, mis amigos Héctor Martínez y Roberto Escobar formaban parte de esta plataforma, donde el amor a la naturaleza, el sentido de la patria y la protección del débil por el más fuerte son nociones centrales.

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Recuerdo al experto en iluminación de grutas Giovanni Pierantozzi, cuando me visitaba en el lugar donde trabajaba, portando el uniforme de dirigente. En los ochenta del siglo pasado, era notable que un adulto llevara pantalones cortos y calcetones largos, tal como ocurre como parte de la vestimenta de los scouts.

Ayer participé como instructor en los Talleres de Diversidad e Inclusión, que organizó la Asociación de Scouts de México, A.C. Provincia Nuevo León. Se ofreció a 200 niños y adolescentes información básica sobre cultura, lingüística, discapacidades, neurodivergencias, espiritualidad, migrantes/refugiados y educación sexual.

¡Qué agradable oportunidad! Fueron llegando grupos de niños a quienes fui compartiendo que para la construcción de la paz era trascendente la conservación de la biodiversidad, y les puse como ejemplo a la keniana Wangari Maathai, premio Nobel de la Paz en 2004, quien lo obtuvo por promover la plantación de árboles en corredores para unir a tribus que eran tradicionalmente violentas entre ellas. Les pregunté a los niños sobre qué tipo de árboles deberían plantarse en nuestra región, y respondieron de manera excelente. Uno de ellos dijo que había que plantar árboles endémicos.

Para finalizar la experiencia de 20 minutos por grupo, los puse a cantar un tema que me enseñó Wangari en el idioma de Zimbabue, que refiere la necesidad de trabajar en equipo para llegar juntos a conseguir un propósito. Además, replicaron unos pasos de baile al estilo africano mientras cantaban.

Lorena Gudiño Valdés fue niña scout en la categoría Gacela (que ahora se llama Lobezna), pasando por las acciones de tropa, comunidad y clan. Fue consejera Rover, coordinadora de la Red Nacional de Jóvenes en México, coordinadora de la Red Ambiental de Scouts; subcomisionada nacional de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable; consejera nacional, representante de la Red Interamericana de jóvenes ante el Foro Mundial Scout, fundadora de la Red Scout Interamericana en Medio Ambiente, jefa scout nacional y vicepresidenta en la región scout interamericana. Actualmente, Lorena, quien es de origen sinaloense, desarrolla una importante función en la Cooperación Alemana GIZ como coordinadora de la Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático. Está concluyendo un posdoctorado y, sin duda alguna, su primera inspiración para ser la mujer que hoy es se vincula con el movimiento Scout.

En Coahuila este movimiento fue de los primeros en México. La mayor parte de los grupos de scouts se localiza en Saltillo, y próximamente en la provincia donde se ubica Coahuila el movimiento cumplirá 90 años de presencia ininterrumpida. Espero que esta plataforma para educar fuera de las aulas a infantes se fortalezca aún más.