Reyes Magos: Leyenda, folclor, historia y revelación
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La estrella guía sigue siendo un enigma para los curiosos de la ciencia. No se ponen de acuerdo en encontrar qué clase de luz siguieron los itinerantes
No consta que fueran tres.
No se sabe quién los coronó con el título de reyes. Ni quién los bautizó con nombres ahora de todos conocidos.
Ya lo del caballo, el dromedario y el elefante han sido ocurrencias para subrayar naciones de su procedencia, distantes y distintas.
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Lo de magos sí es bíblico, pero no tiene que ver nada con el conejo en el sombrero o con desaparecer monedas. Es sólo una expresión cuya semántica expresa el conocimiento precientífico que mezclaba observaciones del cielo con variadas interpretaciones.
SUPOSICIONES
Dicen que sus restos están en la Catedral de Colonia, en Alemania. En CDMX desplazan a San Nicolás santocloseado y al mismo Niño Dios, atribuyendo a los magos de oriente la traída de juguetes a los infantes en el amanecer del 6 de enero que, litúrgicamente, se convierte en 5 porque es, en este año, el domingo más próximo a la fecha tradicional.
Después del Concilio Vaticano II las fiestas de guardar pasan al domingo más próximo.
LA ESTRELLA Y LA ROSCA
La estrella guía sigue siendo un enigma para los curiosos de la ciencia. No se ponen de acuerdo en encontrar qué clase de luz siguieron los itinerantes.
Bueno, eso de la rosca, si vas a Google te dicen: “La rosca de Reyes tiene su origen en la Edad Media en Europa, específicamente en Francia y España. Llegó a México durante la conquista y se adaptó a las costumbres locales”.
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Acá la diversión es ver a quién le toca el niñito de plástico oculto en alguna rebanada. El afortunado tendrá que regalar tamaliza el Día de la Candelaria.
TÉ CON FE
-¿Qué le deja al creyente la fiesta de la Epifanía?
-Somos peregrinos. Se nos han enviado muchas estrellas para no perder el camino. Nos dirigimos a un encuentro glorioso. Podemos convertirnos en estrellas que permitan a muchos no vivir como vagabundos, como turistas o extraviados, sino como peregrinos de la esperanza...