Se puede decir...Que las remesas siguen apuntalando a la “economía”

Pero no se puede decir...Que gracias a ello seguimos de “pie”. Los mexicanos que se fueron a buscar el sueño americano, cuando se les llamaban braceros, y que gracias a su esfuerzo, trabajo y tezón, lograron obtener un empleo, un negocio u otra actividad laboral, envían semanal o mensualmente a sus familiares que siguen viviendo en México, una parte de lo que ganan, y ya en conjunto, suman importantes cantidades de dólares, con los que no solo ayudan a sus hijos, sino que sin querer queriendo, han estado apoyando a la debilitada situación crítica, por la que atravieza” México.