Silencio, ruido, algarabía y conversación

Opinión
/ 2 diciembre 2025

En la relación y en la compañía, en la convivencia y la proximidad, puede el silencio ser una fuente de paz y armonía, mayor que la de la palabra

La mayor sordera del corazón es la que no sabe oír el clamor del silencio.

El silencio parece un vacío, ausencia, lejanía y, sin embargo, puede ser, en realidad, llenumbre y plenitud, máxima presencia y cercanía total.

En la relación y en la compañía, en la convivencia y la proximidad, puede el silencio ser una fuente de paz y armonía, mayor que la de la palabra.

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Pero puede también interpretarse como distancia, animadversión, rencor callado, indiferencia y frialdad.

Callar frente a la ofensa necia puede ser expresión clara de sabia dignidad, aunque corra el riesgo de entenderse como debilidad.

Hay, en contraste, un silencio cobarde y cómplice, sin lealtad, que calla frente a la injusticia, ocultando evidencias favorables y cancelando oportunas denuncias.

LO RUIDOSO

El ruido se nombra, en varios ambientes contemporáneos, con el cándido nombre de música.

Es un asesino de la salud en ambientes laborales sin protección. Es entrometimiento acústico, molesto e irritable, en habitaciones contiguas de “rascanubes” atiborrados de encimosa vecindad barata.

Es el ruido vómito estruendoso de tráfico acelerado frente a ventanas hogareñas. Es defecto pandémico de aparatos domésticos motorizados. Ahorran esfuerzos con el cobro caro de su terca ronquera.

En encuentro grupal de españoles, todos hablan y nadie escucha. Si son alemanes, uno habla y los demás escuchan. Y si son ingleses, todos escuchan aunque nadie hable.

ALGARABÍA CON VERBORREA

Es plenamente moderna la algarabía mediática, en redes, periódicos, emisiones de radio o en conferencias televisadas.

Libertad, devaluada en libertinaje, pone en circulación la acusación sin prueba, el rumor con máscara de noticia, el disparate con ínfula de erudición. Se enreda un estropajo de egos autoidolátricos, supurando biografía autorreferencial monotemática.

La algarabía se siente en su casa en las manifestaciones tumultuosas, que tacharon el diálogo, subrayando el grito, la pancarta y el plantón.

LA PALABRA CONVERSADA

Es florecimiento de la amistad.

En la conversación, cualquier tema despierta asociaciones anecdóticas regocijantes. Se teje un momento mágico de destellos de vida. Es como un tapete multicromático. Sonrisa y carcajada, miradas de admiración y simpatía, salpican los recuerdos y proyectos, las sinceridades y las sorpresas existenciales.

Después de los viajes aéreos de quienes gobiernan naciones, la conversación informal y espontánea, en ambiente cordial, genera las esperanzas de verdadera paz, mucho más que las formalidades diplomáticas almidonadas y envaselinadas.

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LO ANGLOSAJÓN Y LO INDOHISPANO

Frente a la actitud bélica que atropella soberanías subcontinentales, la idiosincrasia anglosajona intenta presentar una pretendida legalidad, amenazando a la nación sureña con invasiones y tipificando supuestos terrorismos para desatar agresiones homicidas contra embarcaciones en aguas del Pacífico.

La voz de México se levanta en el mundo indohispano para recordar ilegalidades de EU, evidentes a la luz del derecho internacional, por la anexión de territorio por violencia bélica o tratado injusto. Y apoyan Argentina, Brasil, Bolivia, Venezuela y más. Frente a EU, ¿se aproxima NUA (Naciones Unidas de América)? ¿Llegará a tener moneda propia esa posible alianza?

TÉ CON FE

-¿Cuándo llegará la sabiduría que construya verdadera paz?

-Es un poco tarde para esperarla. Ya llegó hace dos milenios, enseñada y vivida por Aquel galileo, Hijo del hombre, sacrificado y resucitado, Hijo de Dios encarnado en la primera Navidad...

Columna: Claraboya. El autor de Claraboya, quien ha escrito para Vanguardia desde hace más de 25 años, intenta apegarse a la definición de esa palabra para tratar de ser una luz que se filtra en los asuntos diarios de la comunidad local, nacional y del mundo. Escrita por Luferni, que no es un seudónimo sino un acróstico, esta colaboración forma ya parte del sello y estilo de este medio de comunicación.

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