Abre la exposición ‘Tiempo Suspendido’ de Bill Viola en MARCO

En la obra de Bill Viola hasta el más nimio detalle de la condición humana se eleva para hablarnos su verdad. Desde el video, la imagen en movimiento, este artista neoyorquino presenta cuerpos y composiciones que alargan el tiempo y nos llevan al encuentro de lo que en otras circunstancias ocurre en instantes.

Con la exposición “Bill Viola. Tiempo suspendido”, el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO) en colaboración con el Museo Ex-Teresa Arte Actual, traen el norte del país una muestra comprensiva de su trabajo a través de 15 videoinstalaciones que dialogarán con los espacios y el público del recinto regiomontano.

“‘Tiempo suspendido’ es un concepto muy cercano a la obra de Bill Viola. Tiene que ver con este proceso, primero técnico, que realiza en muchos de sus trabajos y que consiste en ralentizar la reproducción de la imagen audiovisual para conseguir una nueva observación de la temporalidad y particularmente una nueva ocupación del cuerpo a través del tiempo, como superficie expresiva”, expresó en entrevista con VANGUARDIA co-curador de la muestra, Francisco Rivas, quien junto a la esposa del artista, Kira Perov —a su vez directora ejecutiva de Bill Viola Studio—, planteó esta propuesta.

Descrita como un “recorrido inmersivo” que sacará el máximo provecho de las salas de MARCO, esta exposición será la oportunidad para entrar en contacto con la mística y la estética de Bill Viola.

“Él fue uno de los primeros en experimentar con las tecnologías del video y llevarlas al campo de lo artístico y ahí tiene un lugar. Y es cierto que cuarenta años después vivimos en una cultura totalmente atravesada por imágenes de video y eso podría hacer a uno pensar que el término de la innovación ya haría marchitar la relevancia de su obra, pero yo te diría que es justo el caso contrario”, expresó al respecto de la vigencia de las piezas.

Rivas aseguró que, en medio de la época de sobresaturación de imágenes en la que vivimos, el trabajo de Viola ofrece un descanso a la mirada y a los sentidos, porque a diferencia de lo que podemos encontrar en redes sociales, plagadas de contenidos efímeros y diseñados para un consumo rápido, la obra del neoyorquino está pensada para ser justamente lo contrario: contemplativa.

“Es muy importante tu presentación física, no es una obra que podrías ver por internet, requiere el espacio físico y está planteada para alojarse en él y entrar en diálogo con la tradición artística de la pintura, en una fusión muy poderosa del arte occidental, sobre todo el renacentista y barroco, y corrientes de pensamiento oriental”, comentó.

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Luego de haber atraído masas en números récord para Ex-Teresa, Rivas espera que esto vuelva a suceder en MARCO y que permita a muchas personas el encuentro con la propuesta de Viola, cuyos temas, reitera, son intrínsecamente humanos, vitales y cercanos.

“Creo que hay un contenido profundamente religioso en su trabajo [...] Tiene un tratamiento pictórico que está enraizado en la tradición del arte sacro católico, pero ahí interviene esta otra mirada, que no esta casada con occidente, que es mucho más, que se orienta hacia las tradiciones orientales”, expresó.

“Normalmente las impresiones de la gente estaban encaminados a reportar esta conexión un ámbito espiritual que vive en la exposición. Entonces sí conecta con el público mexicano, pero creo que también nos ofrece nuevas vertientes para pensar dentro esos esquemas con la posibilidad de transformar nuestra visión”, concluyó.

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“Bill Viola. Tiempo Suspendido” ya abrió sus puertas en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey y podrás visitarla hasta el próximo mes de abril del 2023.