Adolescentes laguneros presentarán la obra ‘Los chicos del barrio’ en Saltillo

Desde hace unos tres años un grupo de jóvenes del municipio de Francisco I. Madero, en Coahuila, encontraron en el arte y el teatro una manera especial de hacer su propia comunidad. Bajo la guía de Mace Medina comenzaron a contar sus historias y este jueves 7 de noviembre su primer montaje saldrá de La Laguna y llegará a Saltillo.

“Los chicos del barrio”, obra del colectivo Las Alas de Ícaro, se presentará en el Centro Cultural La Besana a las 20:00 horas con una función única, apoyados por el Ayuntamiento de Francisco I. Madero a través de la Dirección Municipal de Turismo y Cultura y el Centro Cultural Benito Macías.

“Las Alas de Ícaro convoca a adolescentes de entre 13 y 19 años y lo que busca hacer, más allá de formar actores o actrices, es convertirse en un espacio seguro para el desarrollo psicosocial de los y las adolescentes”, compartió para VANGUARDIA Medina, agregando que el colectivo es posible gracias al Benito Macías.

Asimismo, explicó que lo que comparte con los jóvenes no se reduce a las expresiones convencionales del teatro, sino también a otras teatralidades. De hecho, dado que el centro cultural no cuenta con un espacio arquitectónico teatral como tal, esto los ha llevado a explorar alternativas, sobre todo en el espacio público y “Los chicos del barrio” es producto de estas circunstancias que han resultado muy enriquecedoras para los integrantes.

“Más que representar dramaturgias ya elaboradas por otras personas, acá buscamos encontrar las propias narrativas de la comunidad y saber de qué quieren hablar ellos y ellas. Esta obra surge del diálogo con un habitante de un barrio en una colonia periférica de La Laguna y entendiendo sus condiciones y la situación que puede existir en estas demografías, es que se abre una pregunta: ¿qué tanto de nuestro destino está ligado a nuestro origen?”, agregó.

A partir de esta pregunta, señaló que a través del montaje se plantean reflexiones sobre la meritocracia, la inquietud que genera la perspectiva de un futuro para los jóvenes –“¿Estudio lo que me dicen mis papás o lo que yo quiero? ¿Hay futuro en lo que quiero estudiar o me voy por la segura? ¿Si soy de un cierto estrato social estoy condenado a quedarme aquí?”–, e invita al público al diálogo con las aristas que se desprenden de esta situación.

“En la primera mitad es una historia anecdótica y en la segunda mitad es... otra cosa, para no hacer spoilers”, adelantó Medina, quien funge como director del montaje pero alude a un trabajo horizontal con los jóvenes.

Este esfuerzo, además, ha marcado a quienes forman parte de él. Si bien el grupo se ha modificado, permanece un núcleo –integrado por el elenco que veremos el jueves– para los que el teatro ha resultado particularmente significativo y, de hecho, compartió Mace, un par de ellos ya están estudiando la carrera de teatro en la UAdeC.

“Acercar el teatro a jóvenes que buscan poder ser más extrovertidos, desenvueltos, pero siento que eso es el gancho, donde se interesa la gente. Para mí el sentido de pertenencia radica en grupos donde se siente un ambiente de confianza y me puedo atrever a hacer sonar mi voz, decir lo que pienso, sin miedo a ser juzgado y eso es algo que sí se ha logrado”, añadió.

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Este jueves, el público podrá conocer la historia de “un grupo de un barrio de Francisco I. Madero –Pepe, Edu, la Cristi, la Dani, Andrea, Joana– que se encuentran con Víctor, el nuevo de barrio, que llega a sacudir el status quo, mientras se enfrentan a sus propios conflictos por la crisis de esa edad”.

El costo de los boletos es de 100 pesos y se pueden adquirir antes de la función en la taquilla de la caja negra de La Besana.