“Memorias de una lesbiana” es retirada del Salón del Libro de Raba tras polémica
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En un país que castiga con cárcel a quien sea homosexual, Fatima Ezzahra Amezgar tenía previsto firmar ejemplares de su novela “Memorias de una lesbiana”. Los organizadores retiraron la obra tras la polémica en torno a ella.
“Los extremistas están enfadados porque mi novela no solo defiende la lucha para liberarse del hombre, sino que pone fin al falocentrismo en Marruecos y declara al macho persona non grata”, explicó la escritora de 25 años
Por su parte, el escritor Abdelkarim Juaiti y la activista feminista Lubna El Jud le demostraron su apoyo con abrazos y palabras de aliento.
En tanto que, la novela “Memorias de una lesbiana” que fue publicada hace seis meses la editorial Agora que se tenía previsto se exhibiera entre los 100,000 títulos de la XXVII edición del Salón Internacional de la Edición y el Libro (SIEL) que se lleva a cabo en Rabat, finalmente fue retirada debido a las intensas reacciones por parte de personalidades marroquíes conservadoras como el líder salafista Hassan el Kattani.
En este sentido, el religioso publicó en su página de Facebook que “si hoy están defendiendo la homosexualidad, mañana tocará leer las memorias de personas que tienen relaciones sexuales con sus hermanas, sus madres o sus hijas. Aunque os parezca extraño, hablo muy en serio”.
Mientras que, una fuente de los organizadores del SIEL indicó que “el libro no se ha retirado, porque nunca llegó a constar en la lista de los libros exhibidos”, sin embargo el director de la editorial, Yusuf Guermah, confirmó que sí figuraba en este programa presentado previamente por los organizadores del SIEL.
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“Memorias de una lesbiana” es una novela de 297 páginas que narra la historia de una joven lesbiana en Marruecos y los conflictos que enfrenta con el Estado, la religión y el resto de la sociedad.
Su protagonista es Titima, que es una joven que fue criada en un barrio de chabolas de Casablanca y que fue violada cuando era niña, asimismo adora jugar al fútbol y se vió obligada a casarse con un hombre. Es hasta su encuentro con Ranim que su vida da un dio un giro de 180 grados, debido a que gracias a ella descubre su homosexualidad y tuvo que separarse de su marido.
Por su parte, Amezgar asegura que no es una obra autobiográfica, aunque Titima, nacida también en Casablanca, lleva el nombre por el que la conocen sus amigos. “La escribí en defensa de la convivencia. Entré en shock cuando descubrí la comunidad LGTBIQ+, son muy tolerantes y creen de verdad en el amor, pero el resto de la sociedad es hostil hacia sus integrantes”, explicó la joven escritora.
En lo que se refiere a los motivos de que su novela fuera retirada, la escritora opina que lo hicieron porque buscan protegerla después de la polémica creada por los integristas. “Creo que tienen miedo de que, si no intervienen, haya un ataque de odio”, precisó Amezgar. “Se ha distribuido en todas las librerías y se ha vendido de forma normal”, añadió.
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Después de que “Memorias de una lesbiana” fuera retirada del SIEL, explica la escritora , que se convirtió en la novela más solicitada en el expositor de su editor, quien reconoció que publicó el libro “sin pensarlo dos veces”.
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Por otra parte, Amezgar, quien es profesora de árabe en una escuela de secundaria en Casablanca, asegura que seguirá escribiendo y que, está escribiendo una novela titulada “mujeres castradas”, en la que se incluyen diálogos dentro de una cárcel entre presas con ideologías opuestas.
En opinión de la joven novelista, en Marruecos no hay “una verdadera lucha” por parte de la comunidad LGBTIQ+, que “tiene que hacerse a través de la creación, y no mediante protestas en la calle”, comentó. “Defiendo también una lucha desde dentro de las instituciones, necesitamos diputados que defiendan a los homosexuales”, añadió.
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Así mismo, confía en que se reformen las leyes que criminalizan en Marruecos la práctica de la homosexualidad, las relaciones sexuales fuera del matrimonio y no ayunar en Ramadán. “Puede que estas leyes existan para proteger la integridad física de las personas diferentes, pero tienen que protegerlas sin afectar a sus libertades”, precisó Fatima Ezzahra Amezgar.
Con información de la Agencia EFE.
