El Brujas Fest cubre a Saltillo de brebajes, pócimas y conjuros

La luna gibosa menguante, fue el pretexto perfecto para que el aquelarre saltillense, se reuniera en la primera edición del Brujas Fest el pasado sábado.

Los gnomos, brujas, hechiceros, alquimistas, magos y toda la sociedad que rodea a la temática del misticismo en la era medieval, se reunieron para dar vida a este festival que reunió a la música con la magia y las artes oscuras.

La edición que logró desarrollar una temática por completo diferente a lo acostumbrado en los festivales de música, se llevó a cabo en la Hacienda El Mimbre, se desarrolló en tres escenarios que recibieron a músicos de diversos géneros como el jazz, el rock y la electrónica.

Entre los pasillos, esculturas de cuervos, velas, sombreros, e incluso lobos paseados por expertos, lograron colocar al público en un escenario especial y oscuro que también se nutrió de la respuesta de muchos asistentes que fueron vestidos acorde.

Quienes se encargaron de abrir los escenarios, fueron bandas locales, como Stare Bardi, Zelfi, Los González y por supuesto, una de las bandas que ha tenido más despegue en los últimos años, PJAMA.

En el escenario principal y ya después de que la sociedad celta se cubrió del frío con brebajes y pócimas, también tocaron Tenampa Brass Band, quienes calentaron al público para darle el turno a uno de los más esperados: La Garfield.

Después, tocó el turno de Le Bande-Son Imaginaire, y luego, el ritmo cumbiero de Sonido Gallo Negro, quienes pusieron el ritmo a la gente para la salida de uno de los favoritos del público saltillense, y quien se ha convertido en una de las bandas permanentes en los line up de los festivales que se han celebrado en la capital de Coahuila: Porter.

A continuación el show quedó a cargo de Camilo VII, y desde otro escenario, el público vibró con un punch electrónico protagonizado por de The Wookies. Y finalmente, el cierre, estuvo bajo el son de Little Jesus.

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El Brujas Fest también sirvió para aliviar el deseo de los festivales de música en vivo, después de una mala experiencia que se vivió en la capital coahuilense, luego de que el Cactus Festival decepcionara a miles de personas al cancelar su evento unos días antes de la fecha acordad y dejando desamparados a decenas de comerciantes locales.