Festivales de Nosferatus: La obra de Daniel Santana

Durante las largas noches del invierno desértico, la necesidad de relajarse en el hogar, son un mandamiento. Con las esporádicas heladas, solo un tipo de música hace juego con este escenario: el black metal; y entre la neblina, hay un orquestador que lo hace posible.

Los acordes temblantes del black metal, en paralelo con su amplia gama de ambientación instrumental, provocan una experiencia fantasmagórica; solo superada por el sórdido ruido del Panteón de Santiago.

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Esta corriente musical ha encontrado su nicho en la escena saltillense; grupos, conciertos y festivales se han presentado a lo largo de la capital del estado. No solo de black metal, sino de todas las variantes, que el metal, puede ofrecerles a sus escuchas. No obstante, es herético escribir sobre la escena regional, sin mencionar a uno de sus oráculos: Daniel Santana Rodríguez.

El conde Orlok, del filme Nosferatu, orquestó sus sanguinarios planes desde su castillo, en las gélidas montañas del Este europeo. Casi como un reflejo, Daniel Santana, promotor musical y artista, ha coordinado la creación de constantes festivales desde su espacio de trabajo, The Hellroom studios. Un santuario personal que celebra la estética y la historia del black metal, y funge de sala de ensayo, estudio de grabación y cede de Nosferatum Productions & Booking.

ACERCAMIENTO A LA ESCENA DE

En su infancia, Daniel Santana escuchó por los rincones de su colonia, el sonido que moldearía su vida. Algunos vecinos, junto con ciertos conocidos, de greña larga, abrigos de cuero o mezclilla parchada, se compartían casets y discos de distintas bandas. Santana fue asimilado al instante por esta extraña música. Las bandas, Rotting Christ y Samael, fueron clave para su desarrollo artístico.

Se adentró a este submundo con la misma valentía que uno debe tener al cruzar por los voraces mosh pits. Trabajó desde los 14 años para comprarse sus propios discos e ir a los esporádicos eventos en la localidad. Su fascinación por la música lo motivó a comprarse su primera batería. Ya sentado, con los pies en los pedales, pegándole a la tarola y a los platillos, halló su vocación artística.

Poco después, a principios del nuevo milenio, formó, con sus respectivos compañeros, su primera banda oficial: Encarnalium Nosferatum. Con ellos, ha maldecido los distintos escenarios del metal en México. Su black metal es sombrío, épico. Manifiestan la misma experiencia que Jonathan Harker debió haber sentido al perderse en el castillo de Drácula; o, cuando este mismo personaje, encuentra los cientos de cadáveres que habitan en la morada del vampiro.

BANDAS Y TOURS

La evolución instrumental de Encarnalium Nosferatum los volvió una agrupación internacional; dando conciertos a lo largo de Suramérica, donde han cultivado fanáticos en espera de próximas giras.

Su primer trabajo de estudio, To cold void desolation, fue producido por el legendario sello discográfico: American Line. Daniel Santana comentó que con amplio esfuerzo y diligencia llamaron la atención de la productora, quienes no parecen haber dudado en invertir en este proyecto musical.

Sin embargo, este no ha sido el único sendero que ha recorrido Santana. Fue baterista en distintas bandas, y también tiene otras dos agrupaciones oficiales, llamadas: Black Ritual, quienes destacan por un sonido purista en su composición técnica; y Devoured souls, una verdadera estampida de ritmos y melodías. Cada una de sus agrupaciones, adquieren una mentalidad distinta de Santana. Busca experimentar y definir las vertientes de sus proyectos, y que estos existan en paralelo.

Los perfiles de estos grupos son únicos, y los integrantes que lo acompañan también. La única amalgama del cual Santana es causante es la orquestación de los festivales que retumban cada semestre.

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FESTIVALES DE ULTRATUMBA

El primer festival lo organizó en el 2005. Se tituló: Black Circle of Hell; datado en la historia como el primer festival black metal en Saltillo. La ubicación fue en el salón paraíso; una ironía teniendo en cuenta las temáticas de los grupos, pero eso no detuvo la reacción en cadena, que ha transmutado a la capital coahuilense en el nicho para una de las ramas más torcidas en el mundo del metal.

Para este 2025, los festivales orquestados por Daniel Santana, con Nosfetarum Productions & Booking, ya palpitan en la mente de los interesados. En colaboración con el bar: Beer Therapy Saltillo, se presentarán los eventos de TOWARS THE SPECTRAL WORLD TOUR, el sábado 15 de febrero; el BLACK METAL FEST SALTILLO, el 29 de marzo; y el SALTILLO OPEN AIR, será el sábado 19 de abril. Las presentaciones albergarán bandas tanto locales como foráneas; vendrán teloneros de Chihuahua, Guadalajara, del valle de México, Monterrey, e incluso de municipios de Coahuila, como Monclova y Torreón.

Aunque el black metal ha sido intrínseco en la formación de estos eventos, la variedad de estilos, ya sea thrash, death, grind o heavy metal, son bienvenidos y hacen de la experiencia, una vorágine de adrenalina y euforia. Mientras la participación de Nosferatum y The Hellroom studio se dibuje en los pósteres, la calidad es confirmada.

Todo esto siendo el resultado de la diligencia grupal detrás del escenario. Tanto con el staff de la locación, el grato servicio, la coordinación técnica, hasta en la teatralidad y calidad de sonido, habita una sincronía ensayada. Demuestran su experiencia, su pasión. Los organizadores de estos festivales se han dedicado a marcar una pauta en la historia, no solo de la escena, sino de la expresión artística en México.

La escena metal de Saltillo se ha concentrado en la creación de estos espacios, de estos eventos. De esta manera, cualquiera – alma vieja o joven – puede sentirse cómodo, tomar un par de cervezas heladas y atestiguar cómo la noche se envuelve por las capas de misticismo, que solo este tipo de música, puede conjurar.