Cambio climático provoca que los huracanes, como Otis que golpeo como categoría 5 a Acapulco, se fortalezcan en solo 24 horas

Nueva Jersey. De a cuerdo con esta nueva investigación, las comunidades costeras ubicadas en el Caribe y en la costa atlántica de Estados Unidos, debían implantar mejorías en su preparación y sistemas de alerta, debido a que este estudio muestra que los huracanes se están intensificando súbitamente en estas zonas, pasando de categoría 1 a 3 o más en 24 horas.

El estudio “Observed increases in North Atlantic tropical cyclone peak intensification rates” publicado en la revista Scientific Reports, que es considerado el más completo hasta ahora referente la evolución de la velocidad del viento de los huracanes atlánticos ocurridos entre 1970 y 2020, tomando como base los datos del Centro Nacional de Huracanes en Miami, Estados Unidos.

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Su autora, Andra Garner, investigadora y profesora de Ciencias Ambientales de la Universidad de Rowan, dividió su análisis en tres fases temporales: el primero, era histórica (1970-1990); el segundo, intermedia (1986-2005) y el tercero, moderna (2001-2020).

Los científicos llevan décadas advirtiendo sobre las alteraciones derivadas de la emisión de gases de efecto invernadero que están provocando un agravamiento y una mayor frecuencia de los fenómenos meteorológicos severos, y con esta nueva investigación lo confirma para los huracanes.

Este estudio, en el que se analizaron 830 ciclones tropicales del Atlántico desde 1971; los investigadores descubrieron que, en los últimos 20 años, el 8.1% de las veces las tormentas pasaron de ser una tormenta menor de categoría 1 a un huracán mayor en 24 horas.

Sus conclusiones muestran que actualmente hay más del doble de posibilidades que en el periodo 1970-1990 de que una gran tormenta atlántica pase de ser un huracán débil de categoría 1 a categoría 3 o superior en un periodo de tan solo 24 horas.

En este sentido, Garner analzó cómo entre 2001 y 2020, que coincide con la era de mayor calentamiento global, los índices de intensificación de los huracanes fueron de hasta un 28.7 % superiores a los registrados entre 1970 y 1990.

Así mismo, la eventualidad de que la velocidad máxima de un huracán sea de rachas de más de 37 kilómetros por hora pasó de un 42.3 % en la era histórica al 56.7 % en la era moderna.

Siendo así, que los últimos años han sido críticos, debido a que 4 de los 5 huracanes atlánticos considerados más dañinos económicamente ocurridos en 50 años han sucedido en los últimos cinco, desde 2017. Todos ellos se fortalecieron velozmente en menos de 24 horas.

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Por otra parte, Garner ha observado cómo los lugares en donde los huracanes tienen más probabilidades de alcanzar su máximo nivel de intensificación han ido cambiando entre épocas; siendo tanto la costa atlántica estadounidense como en el mar Caribe las zonas en donde más sañudos se están volviendo los huracanes en tan solo unas horas.

¿CUÁL ES EL MOTIVO DE ESTE FENÓMENO?

“El calentamiento creciente del agua del mar, como las temperaturas récord registradas este verano frente a las costas de Florida, porque las tormentas tropicales se alimentan de la energía del agua del océano, por lo que cuanto más caliente esté, mayor será la cantidad de energía que puedan extraer esas tormentas”, explicó Garner a la Agencia EFE.

En septiembre pasado, el huracán Lee alcanzó la categoría 5 en apenas unas horas, con lo que se convirtió en la tercera tormenta tropical de la historia que más rápidamente acrecentó su poder desde que hay datos, esto es “debido a las aguas anormalmente cálidas en el Atlántico de Estados Unidos”, precisó la autora del estudio.

“No podemos perder de vista que más del 90 % del calentamiento provocado por los gases de efecto invernadero se concentra en los océanos, y que ese calentamiento está repercutiendo en huracanes cada vez más dañinos para las comunidades costeras”, agregó la investigadora de la Universidad de Rowan.

Por lo que Garner hace hincapié en que estudios como este deben llamar la atención en relación con “la urgencia de abandonar los combustibles fósiles e implementar un desarrollo bajo en emisiones para evitar que estas tormentas continúen empeorando en el futuro”.

Así también, Garner resalta que, por el momento, es complicado poder predecir en qué momento un huracán aumentará su poder, por lo que es esencial implementar protocolos que mejoren la protección de las zonas costeras que puedan ser potencialmente afectadas, así como mejorar los sistemas de comunicación para advertir a las comunidades en riesgo.

CAMBIO CLIMÁTICO FAVORECE QUE LOS HURACANES INCREMENTEN SU PODER DESTRUCTIVO

Con océanos más cálidos que sirven como combustible, los huracanes del Atlántico tienen actualmente más del doble de posibilidades de aumentar más rápidamente a huracanes a más poderosos y catastróficos.

En 2017, antes de que devastara Puerto Rico, el huracán María pasó de ser una tormenta con una categoría 1 con vientos de 145 km/h a tener vendavales de 257 km/h en solo 15 horas.

Cuando las tormentas se incrementan rápidamente, principalmente cuando se acercan a tierra, es más complejo para los meteorólogos predecir qué tan malo será y para las autoridades de emergencias prepararse, detallaron Garner y otros científicos.

“Sabemos que nuestras tormentas más fuertes y dañinas a menudo se intensifican muy rápidamente en algún momento de su vida”, indicó Garner, refiriéndose al huracán María de 2017, que de acuerdo con algunos investigadores provocó la muerte de alrededor 3,000 personas directa e indirectamente. “Estamos hablando de algo que es difícil de predecir y que ciertamente puede conducir a una tormenta más destructiva”, añadió Garner.

Esta situación “se ha vuelto más común en los últimos 50 años”, acotó Garner. “Todo esto ha sucedido durante un período en el que hemos visto cómo las aguas del océano se calientan”, agregó la investigadora y afirmó que “el 90% del exceso de calentamiento que los humanos han causado en el planeta ha ido a parar a nuestros océanos”.

HURACÁN OTIS QUE GOLPEÓ CON TODA SU FURIA A ACAPULCO AUMENTÓ SU FUERZA EN 12 HORAS

El huracán Otis, en menos de 12 horas, pasó por las categorías 1, 2, 3 y 4 en la escala Saffir-Simpson; tocando tierra en las inmediaciones de Acapulco, convertido en uno poderoso de categoría 5 con vientos sostenidos de 260 kilómetros por hora y rachas de 315 km/h, dio a conocer a través de sus redes sociales el Servicio Meteorológico Nacional de México.

Otis es el decimoquinto ciclón con nombre durante esta temporada en el Pacífico, en donde anteriormente se formaron Adrian, Beatriz, Calvin, Dora, Eugene, Fernanda, Greg, Hilary, Irwin, Jova, Kenneth, Lidia, Max y Norma. Siendo Hilary el más dañino que en agosto provocó cuatro personas fallecidas en los estados de Baja California, Baja California Sur y Sinaloa, todos en el norte de México.

Con información de las Agencias EFE y The Associated Press.