El reporte del FMI es muy preciso al respecto al señalar que esas amenazas se concentran en cinco aspectos: i) compromisos de gasto público que lleven a fuertes presiones fiscales, ii) episodios constantes de depreciación en las monedas de los países, iii) escasez de oferta en los países avanzados, iv) aumentos en los precios de alimentos, y v) una inflación que supere durante un período prolongado de tiempo la meta establecida por los bancos centrales.