Madrid, España.- "El objetivo serio y concreto, la meta declarada y explícita de mi vida es conseguir la inmortalidad para los hombres. Hubo un tiempo en el que quise prestar este objetivo al personaje central de una novela que, para mis adentros, llamaba El enemigo de la muerte". Por lo que sabemos (aún quedan inéditos por publicar), Elias Canetti nunca llegó a escribir ese libro que le obsesionaba y cuyo proyecto, estrellado en fragmentos, constituye el zigzagueante hilo rojo que puede guiarnos a través de toda su obra.